Manuel Enrique Escurra Acosta (48), nació en la ciudad de Asunción, estaba casado y tenía cuatro hijos.
Desde su egreso del Colegio de Policía General, José Eduvigis Díaz, en 1987, prestó servicio en varias dependencias policiales, ocupando cargos en jefaturas de comisarías en unidades dependientes del Área Metropolitana y de la Jefatura Departamental de Amambay, hasta que finalmente, en noviembre del 2011, fue designado como jefe de la Comisaría 3.ª de Horqueta, en el departamento de Concepción.
Escurra nunca dejó de capacitarse, realizó cursos de “Gerenciamiento en Eventos Críticos y Tácticas Policiales”, en la ciudad de Dourados, Brasil, así como otros sobre Derechos Humanos, Educación Ambiental y Liderazgo.
Recibió una medalla y un diploma al Servicio en el 2012 como Oficial Superior de la XXXVI Promoción del Colegio de Policías, tras cumplir 25 años ininterrumpidos vistiendo y sirviendo con el uniforme policial.
Sus compañeros lamentan y comentan la “trágica muerte en acto de servicio” de Escurra y en un comunicado emitido este jueves, lo califican como un nuevo mártir.
En el atentado con explosivos, ocurrido en Tupãrenda, Horqueta, departamento de Concepción, el comisario Escurra falleció, mientras que el suboficial mayor, Ángel Báez Acosta, y el suboficial segundo, Salvador Paredes, resultaron heridos.
Dos artefactos explosivos detonaron debajo de las patrulleras en un camino vecinal. Desde el lugar se informó que hallaron siete explosivos, dos de ellos fueron detonados. Las camionetas de la Policía quedaron destrozadas. El Ministerio del Interior responsabiliza del crimen al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).