“Hay unas 25 represas que seguro en el 2017 tenemos que ver seriamente, represas de gente particular”, expresó Salazar este viernes en Radio Monumental AM.
Denunció además que recibió pedidos verbales y vía Whatsapp de estancieros para no abrir el tapón del río. “Eso es antinatural”, sostuvo al respecto el titular de la Comisión.
Igualmente, indicó que estos meses de enero, febrero y marzo es cuando más se tiene que aprovechar para llenar acuíferos y tajamares. Según Salazar, el Pilcomayo “es un río caprichoso y muy particular”.
Cuando viene de Bolivia, el caudal tiene mitad sedimentos y mitad agua, además, cada año el nivel sube, por lo que siempre se tiene que limpiar e incluso hacer nuevos canales. No descartó que haya inundaciones, dependiendo del caudal que llegue.
Sin embargo, aseguró que, si no hacían los trabajos el problema hubiera sido peor que en el 2016. No solo hubieran muerto animales silvestres, sino también ganado y gente, según sus palabras.