El joven había sido condenado a 40 años de cárcel por un quíntuple homicidio, y según su padre, fue trasladado sin previo aviso a familiares al Penal de Encarnación.
Luego de recibir a Bruno Marabel padre, Apuril decidió remitir una nota al presidente del MNP, José Antonio Galeano, y espera que, en uso de sus facultades, la institución verifique la situación actual del condenado en el lugar de reclusión y en un plazo de 15 días informe a la Comisión de Derechos Humanos.
Luego de hacer la denuncia, Marabel manifestó que teme por la vida de su hijo. Supuestamente, el joven fue brutalmente golpeado y saqueado por los guardias.
“Pido que se haga justicia porque no puede ser que esta gente haga lo que ellos quieren”, fue su reclamo.
“Le van a mandar inocentemente a mucha gente al fondo del infierno, y no solo eso, van a tratar de matarle a la gente, y no puede ser”, dijo.
“Ya basta de mentira, corrupción, sinvergüencería, jajapóna (hagamos) las cosas como deben ser. Ñamoîmína (pongamos) la justicia ko Paraguáipe (en Paraguay). Tanta injusticia tenemos acá”, manifestó el padre del condenado y mencionó que su hijo está recibiendo amenazas constantes, y que el sábado a la madrugada ocurrieron los incidentes en Tacumbú.
EN CERESO. Bruno Marabel se encuentra desde el sábado en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Itapúa, donde fue trasladado por razones de seguridad, según las autoridades.
El hombre, condenado a cuarenta años de prisión, está alojado en el sector de Admisión, donde debe permanecer por 14 días, para cumplir con el periodo de aislamiento preventivo que establece el protocolo sanitario. Pasado ese tiempo, será trasladado a su celda. Las autoridades penitenciarias afirmaron que el traslado se realizó porque el hombre recibía amenazas en el penal de Tacumbú, donde últimamente estaba guardando reclusión.