Paraguay es sinónimo de mucho calor e intensos rayos de sol en la temporada de verano, por lo cual la piel sufre grandes daños. Las dermatólogas Rosalba Viveros y María Lorena Re, del Servicio de Dermatología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, brindan algunos tips para cuidar la piel y no morir en el intento.
La profesional Viveros menciona que durante la temporada veraniega es importante proteger la piel con protector o bloqueador solar de manera diaria, por lo general, cada dos o tres horas, dependiendo del lugar donde uno se encuentre, si se tiene contacto con la arena o el agua.
Así también, es de suma importancia tener en cuenta los fototipos de piel para un tratamiento adecuado.
“Se debe saber que si se busca un tono bronceado a la piel, con el uso de protectores también se puede lograr. Lo ideal es proteger a la piel de quemaduras, que a futuro pueden ocasionar daños, como el cáncer de piel y generalmente, los bronceadores vienen con un factor de protección solar baja, de 5 a 8, que no protegen nada la piel”, indicó.
En cuanto a los bronceadores, la dermatóloga explica que no recomiendan su uso por los bajos niveles de protección.
Fototipos de piel para cada tratamiento
Las dermatólogas indican que existen seis fototipos de piel, clasificación que depende de cómo reacciona la piel de cada persona al sol.
La doctora María Lorena Re sugiere la consulta médica para saber el tipo de piel y adquirir los productos con la protección UV adecuada, aunque las horas de exposición al sol también son importantes para tener en cuenta.
“Lo ideal es exponernos antes de las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde, porque en el rango de 10 a 4, las radiaciones ultravioletas son bastante intensas en nuestro país. Entonces, estamos bastante expuestos a tener quemaduras solares, y con esto, evitamos los riesgos a futuro de tener cáncer de piel”, señaló.
Otras medidas de protección son el uso de sombreros, sombrillas, ropas holgadas que cubran la mayor parte de la piel expuesta, con mangas idealmente, anteojos que tengan protección ultravioleta y la hidratación constante.
En caso de insolación
Si una persona llega a padecer de insolación, la cual ocurre cuando una persona está mucho tiempo bajo el calor y el sudor ya no es suficiente para compensar el calor del cuerpo, la principal recomendación es refugiarse del sol y colocar de inmediato un paño mojado entre la nuca y axilas.
En el caso de estar en etapa tardía, que es cuando la persona se desmaya, los pasos son los mismos: se debe refrescar el cuerpo de la persona, disminuir el calor corporal con un paño mojado o fresco, no se debe utilizar hielo, solo líquidos naturales y contactar con el servicio de emergencias.