Clarisa Enciso
La escritora y dramaturga británica Agatha Christie decía que; “Una de las cosas más afortunadas que te pueden suceder en la vida es tener una infancia feliz ya que esto forma grande cimientos para el futuro de las personas”, es decir: Una infancia feliz es sinónimo de cimientos para el futuro.
Bienestar equilibrado
La mayoría de los padres aspiran a que sus hijos crezcan equilibrados y felices. ¿Es eso posible?, surge como gran pregunta. Para que ello suceda son varios los factores a tener en cuenta. “Realmente el bienestar de los peques depende en gran medida de varios factores externos, como por ejemplo el sistema educativo, la situación social y económica, el ambiente familiar, la relación con sus pares, entre otros”, refiere la licenciada Belén Espínola, sicóloga infantojuvenil.
La profesional menciona que es muy importante inculcar a los hijos desde muy temprana edad la idea de felicidad desconectada de lo material, más bien como un estado de plenitud y gratificación personal, puesto que el mundo se torna cada día más materialista y consumista, y nos hace creer que teniendo tal o cual cosa, podríamos forjar nuestra propia felicidad, pero bien sabemos que es una falacia.
“Es fundamental generar un ambiente de plena conciencia desde el hogar, percibiendo a cada experiencia como un aprendizaje, más que como un error u obstáculo, para así favorecer justamente el estado de equilibrio emocional, lo cual favorecerá el estado de felicidad a largo plazo”, indica.
Lo que hace felices a los niños es sorprendente, la felicidad no es algo que podemos darle a un niño como un regalo, más bien es algo que se les debe enseñar. Siguiendo con la misma línea, podemos coincidir en que los indicadores de felicidad de una persona son más bien internos, no externos, por tal es crucial ayudar a los niños a desarrollar recursos internos que puedan utilizar a lo largo de sus vidas y así logren fomentar su propia felicidad.
¿Cómo criar niños felices?
La sicóloga nos cuenta algunos consejos para ayudar a que los más pequeños formen bases fuertes de felicidad.
Primero es importante identificar el estilo de crianza que adoptamos. Saber cuál es el enfoque que utilizamos en casa para criar a los más pequeños y evaluar su efectividad en impacto en la vida de los mismos.
Otro punto es eliminar creencias preestablecidas en nosotros adultos, sobre lo que debería ser o hacer un niño/a. “Erradicar o modificar nuestras propias expectativas sobre cómo deberían ser nuestros peques, dejarles fluir Conectar con los peques, con el alma: Conexión antes que corrección, entender y empatizar con sus necesidades y realidades”, indica Belén.
También es de suma importancia construir su voz interior positiva, esto es aportar en positivo para que su diálogo interno sea amable y respetuoso, además es importante que como padres se puedan poner normas y límites, esto es fundamental y necesario siempre y se debe dar desde un enfoque respetuoso.
Permitir un espacio para compartir en familia, un momento al día, jugar y compartir, para afianzar los lazos y vínculos entre su círculo cercano, esto ayuda además a promover hábitos saludables para mantener una vida saludable, enseñando a cuidar su cuerpo y mente y cuando antes se inicie, mejor.