En su edición web, la revista Pucará publicó un artículo en el que desglosa los detalles de los seis cazas ligeros Embraer EMB-314 Super Tucano adquiridos por el Gobierno paraguayo en una transacción de USD 100 millones financiada por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil.
Los aviones son nuevos y están siendo producidos por la Empresa Brasilera de Aeronáutica (Embraer).
La versión del Super Tucano cuenta con paneles de instrumentos digitales con dos pantallas multifuncionales de cristal líquido a color y una pequeña pantalla, además de un paquete sintético que amplía las capacidades de formación a bordo.
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El avión posee además lanzadores de bengalas, escudos externos, telémetro láser e incluso la capacidad de emplear bombas guiadas por láser, cámara que brinda imágenes convencionales y térmicas, y gafas de visión nocturna.
La flota utilizará armas convencionales y se adquirieron 12 lanzadores para siete cohetes LAU-32 de 70 mm, al igual que bombas de uso general.
Las aeronaves cuentan con apoyo logístico, repuestos y mantenimiento programado, además de estaciones para la planificación de misiones, instrucciones y de briefing, que forman parte del contrato, según el autor del artículo, João Paulo Morales.
Morales señala que al adquirir el Super Tucano, la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) ingresó al siglo XXI porque se trata del “mejor turbohélice de su categoría”. En ese sentido, explica que el avión está equipado con sistemas avanzados y modernos iguales a los cazas de cuarta generación, con características como la pantalla digital a la altura de los ojos del piloto y un sistema de “manos en el acelerador y la palanca”, que concentra los controles principales en el acelerador y mando del avión.
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El avión posee la posibilidad de enlace de datos, comunicación cifrada y segura, y presenta el diseño de su cabina similar a los de aviones de combate supersónicos.
Se tiene previsto que los seis aviones A-29 sean entregados en mayo de este año. En cuanto al color, cada avión tiene un camuflaje de dos tonos, verde y arena en la parte superior y gris medio en la parte inferior del caza.
Las aeronaves equiparán al Grupo Aerotáctico FAP de la Brigada Aérea 1 de Luque, en la base aérea Ñu Guasú.
Según la revista, la misión principal de estos cazas será la vigilancia del espacio aéreo contra aeronaves en vuelos ilegales, asistencia en vuelo y patrullaje. En un segundo plano, realizarán ataques, apoyo aéreo cercano y reconocimiento.