La nueva consola de Sony llama la atención. E incluso después de una semana viendo este rascacielos con cuello de camisa levantado en el salón uno no se acostumbra del todo.
Con cuatro kilos y medio de peso, 40 centímetros de altura y 26 centímetros de profundidad incluido el soporte, este dispositivo entra en muy pocos estantes. Claro que siempre está la opción de posicionarlo de manera horizontal o vertical.
Se supone que ese tamaño ayuda a su enfriamiento. Uno de los principales puntos de crítica a sus antecesores era el fuerte ruido de los ventiladores en el caso de juegos que requerían de muchos recursos.
Este problema casi no se presenta en esta consola nueva. Aunque al probarla se percibe un suave zumbido del ventilador en parte incluso en modo standby. Pero solo llama la atención si el entorno es totalmente silencioso.
Dos versiones con una sola diferencia
La consola se lanza en dos versiones: con o sin reproductor de Blu Ray. Eso, en principio, se refleja ópticamente, dado que el reproductor está directamente pegado.
También en el precio hay diferencia. Con reproductor de Blu Ray, la PS5 cuesta unos 500 euros (unos USD 590). Sin reproductor, unos USD 400. Claro que la posibilidad de usar juegos viejos en el reproductor puede justificar este precio más elevado.
En el control también hubo cambios, incluso desde lo visual. La forma del DualSense es más redonda y aerodinámica que su antecesor DualShock 4. Cada vez recuerda menos al control original de la primera PlayStation. También los botones coloridos quedaron atrás. Los símbolos geométricos, desde siempre una seña de identidad de la PlayStation, ahora son grises sobre blanco.
Feedback táctil para superficies realistas
Pero lo verdaderamente nuevo es lo que está dentro del control: El DualSense es capaz de un impresionante feedback táctil, que queda demostrado sobre todo en el juego preinstalado Astro’s Playroom.
En él hay, por ejemplo, un espacio en el que el bonito robot protagonista se transforma en una bola y rueda sobre diferentes superficies: arena, rocas, barro, césped, hielo. Y todo se siente a través de la vibración del mando, como si uno realmente rodara sobre esas superficies. Los efectos de sonido del parlante del control refuerzan ese efecto.
También los disparadores traseros (trigger) ofrecen un feedback al jugador. A través de un mecanismo pueden generar en parte fuertes resistencias. Astro’s Playroom lo utiliza por ejemplo en el tiro al arco o para simular una máquina expendedora de chicle. Suena banal, pero en la práctica es impresionante.
Queda por ver qué tanto aprovecharán estas posibilidades otros juegos. Los controles de la Nintendo Switch tienen una función similar, pero son usados realmente en muy pocos juegos. Justo en el caso de los grandes desarrolladores, que fabrican juegos para varias plataformas, no habría que esperar mucho en este sentido.
Spider-Man con nueva calidad
Un primer indicio de esto lo ofrece otro título incluido en la PS5, Marvel’s Spider-Man: Miles Morales. En ese caso el feedback táctico se aplica menos en general y tiene claramente menos matices.
A cambio en este juego se destacan más las otras ventajas de la nueva generación. Miles Morales se mueve por Manhattan en invierno con fluidas 60 imágenes por segundo (fps) o con una resolución de 4K y efectos gráficos más bonitos. Claro que al menos para esto último hace falta un televisor acorde.
También llaman la atención de inmediato los rápidos tiempos de carga, posibles por el disco duro SSD de 825 gigabyte (GB). Los juegos en parte se cargan en un cuarto o la mitad de tiempo en comparación a la PlayStation 4.
En esta prueba, desde que se prendió la consola hasta que se cargó el marcador más reciente en “Miles Morales” pasaron apenas 73 segundos.
La memoria además se amplió con un disco duro interno. Sony difundirá más detalles al respecto más adelante.
Pequeña selección exclusiva
En total hay cuatro títulos exclusivos de PlayStation desde el inicio: junto a los mencionados también el juego de salto Sackboy: A Big Adventure, así como la remake de “Demon’s Souls”, que al momento de escribir estas líneas aún no habían podido ser probados.
En total hay unos 25 juegos preinstalados en la PS5. Con el servicio de streaming pago PS Now hay acceso a cientos de juegos más.
Además, la PS5 es compatible con su antecesora. Por lo tanto, la mayoría de los juegos de la PS4 también se pueden jugar en la consola nueva. Muchas veces incluso se pueden trasladar los marcadores.
Algunos juegos, de los cuales hay versiones para ambas generaciones, también se pueden actualizar sin costo alguno en la nueva versión, entre ellos, por ejemplo, FIFA 21, Dirt 5, Borderlands 3 o Doom Eternal.
Para el futuro, Sony anunció además diversos juegos exclusivos, entre ellos Ratchet & Clank: Rift Apart o Gran Turismo 7. Lógicamente la PS5 sigue siendo utilizable como central de medios, con apps en streaming como Spotify, DAZN, Joyn, Twitch o Netflix, para lo cual es necesario estar suscrito.
¿Un verdadero cambio de generación?
En comparación con las consolas nuevas del competidor Microsoft, la PS5 se siente algo más como una nueva generación que solo una actualización de lo ya conocido. Eso se percibe ya en el nuevo diseño de la interfaz inicial. Pero sobre todo en el control DualSense, que con su feedback táctil realmente ofrece una nueva experiencia de juego.
Invertir en la PS5 vale la pena especialmente para aquellos que ya tienen un televisor con resolución 4K en su casa y quieren probar a toda costa uno de los juegos nuevos. Claro que en realidad lo exclusivo para la PS5 en principio es muy poco.
Y a pesar de que Sony fabricó hardware nuevo impresionante, la mayoría de los interesados en la compra deberían esperar, por ejemplo, hasta que se lancen más títulos exclusivos.
Algunos, de hecho, se verán obligados a esperar: En Alemania, por ejemplo, las reservas se agotaron rápidamente. Para el lanzamiento, el 19 de noviembre, las dos versiones de consolas se entregaron solo en contingentes limitados y solo se pudieron adquirir vía online.