03 oct. 2024

¿Cómo evitar la ansiedaden los más pequeños?


La ansiedad en niños es un estado emocional caracterizado por sentimientos de preocupación, miedo o inquietud que puede manifestarse en diversas situaciones. Aunque es normal que los niños experimenten ansiedad en ciertas circunstancias (como el primer día de clases o ante situaciones desconocidas), cuando estas emociones son intensas, persistentes y afectan su vida diaria, puede ser un signo de un trastorno de ansiedad. Se refiere a una respuesta emocional que puede ser desproporcionada en relación con la situación que la provoca. Los trastornos de ansiedad más comunes en la infancia incluyen:

Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Preocupación excesiva sobre diversas situaciones.

Trastorno de ansiedad por separación: Miedo intenso a separarse de los padres o cuidadores.

Fobia específica: Miedo intenso y desproporcionado a un objeto o situación específica.

Trastorno de pánico: Episodios recurrentes de pánico que pueden incluir síntomas físicos intensos.

Mutismo selectivo: Inhabilidad para hablar en ciertas situaciones sociales a pesar de poder hacerlo en otras.

Sintomatología

Los síntomas de ansiedad en niños pueden variar, pero comúnmente incluyen:

1. Síntomas emocionales: Preocupación excesiva, miedo o terror a situaciones específicas, irritabilidad o cambios de humor o dificultad para concentrarse.

2. Síntomas físicos: Dolores de cabeza o estómago sin causa médica aparente, sudoración excesiva, palpitaciones o aumento del ritmo cardíaco, tensión muscular, fátiga o insomnio.

3. Comportamentales: Evitación de situaciones que provocan ansiedad, llanto o rabietas en situaciones estresantes o dificultad para interactuar con otros niños.

Tratamiento

El tratamiento de la ansiedad en niños puede incluir una combinación de enfoques, que pueden ser adaptados según la gravedad de los síntomas y las necesidades individuales del niño:

1. Psicoterapia: Terapia cognitivo-conductual (TCC), la cual ayuda a los niños a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y a desarrollar habilidades de afrontamiento. Terapia de juego, que utiliza el juego como medio para ayudar a los niños a expresar sus emociones y resolver problemas.

2. Intervenciones familiares: Involucrar a los padres en el proceso terapéutico puede ser crucial, ya que pueden aprender a apoyarlos de manera efectiva.

3. Medicación: En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos, como antidepresivos o ansiolíticos, si la ansiedad es severa y no responde a terapia.

4. Técnicas de relajación y manejo del estrés: Estrategias como la respiración profunda, la meditación y el ejercicio físico pueden ayudar a los niños a manejar la ansiedad.

5. Educación y apoyo: Proporcionar información a los padres y educadores sobre la ansiedad y cómo manejarla puede ser fundamental para el bienestar del niño. Es importante que los padres y cuidadores estén atentos a los signos de ansiedad en los niños y busquen ayuda profesional si los síntomas son persistentes o interfieren con la vida diaria del niño. Un diagnóstico y tratamiento temprano pueden mejorar significativamente la calidad de vida del niño y su dezsarrollo emocional.

Más contenido de esta sección