Cómo gestionar lo difícil que puede ser la Navidad: Sepa dónde recurrir

Llega fin de año, el estrés agobia y se agudizan los trastornos de salud mental. Los síntomas se recrudecen ante la presión laboral y, por otro lado, desde la presión social e individual, las personas se sienten mal emocionalmente a la hora de verificar si cumplieron o no las metas del 2024.
“Termina el año, pero no termina todo”, reflexionó la licenciada en Psicología, Graciela Arana, de la Dirección Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública (MSP).

“Fin de año es una época en la que generalmente se hacen cierres, ya sea en el ámbito académico, escolar, en los lugares de trabajo. Entonces, es como una época del año en la que las personas en general se sienten exigidas, sobrecargadas. Está la presión de terminar algo que uno empezó y entonces muchas personas lo viven como algo definitivo, termina el año y parece que se termina todo”.

Ante este panorama se suman los factores de estrés, como el caos en el tráfico, las múltiples actividades sociales, las compras compulsivas, los problemas económicos.

¿CÓMO AFRONTAR? “Algo muy importante es que cada persona pueda sincerarse consigo misma, ver que no es el final, que es solo una época del año. Y a veces, el 26 de diciembre, uno se da cuenta de que no llegó el fin del mundo”. Entonces, aconseja que las personas reconozcan que no es necesario que se haga todo, no es necesario exigirse, no es necesario priorizar todas las actividades sociales y sí es necesario darse una pausa en medio de la vorágine de fin de año.

“Este es un momento del año muy desafiante y muy estresante, pero también es muy especial. Es un momento también de muchas emociones, de alegría, de gratificación y también emociones como tristeza, añoranza”, dijo. Añadió que igualmente es un tiempo en el que podemos compartir con las personas más queridas. “Es un tiempo en el que también podemos aprovechar para enfocarnos en lo más importante, en las relaciones, en la calidez, en el trato humano, en abrirnos al otro, conectarnos con las personas que son importantes para nosotros”.

SIGNOS DE ALARMA. Cuando uno no está pudiendo resolver solo, por sus propios medios, algunas situaciones de su vida, cuando se da cuenta de que las situaciones le superan y que le afectan emocionalmente, cuando le es difícil sobrellevar la carga emocional y que eso ya impacta en su salud física, son algunos de los signos de alarmas y es momento de consultar.

“Por ejemplo, cuando se da cuenta de que se siente abrumado por los problemas, le cuesta dormir, o por más que duerma, se despierta a la mañana como si no hubiese dormido, si no hubiese descansado, tiene tantas preocupaciones que le cuesta concentrarse en una actividad. Cuando uno tiene esta sensación de estar sobrepasado, de no poder resolver, es un indicador de que podría estar necesitando ayuda profesional”.

¿DÓNDE CONSULTAR? La salud mental –según la Organización Mundial de la Salud (OMS)– es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades, teniendo la habilidad de afrontar el estrés de la vida, de trabajar de manera productiva y así contribuir a su comunidad.

Por ello, el Ministerio de Salud puso a disposición en su página web el directorio de salud mental que contiene informes sobre los hospitales, centros y USF que cuentan con consultorios especializados para atención en psicología y psiquiatría en todo el país. (ver QR de infografía).

“El directorio de salud mental se creó con el objetivo de que la población en general pueda acceder a los profesionales de salud de su zona, de su región, a los más cercanos. Porque muchas veces uno piensa que el psicólogo va a atender solamente en un hospital grande y hay profesionales, psicólogos y psiquiatras que atienden también en centros de salud. Cada región cuenta con su lista de profesionales y en dónde atienden y la forma de agendar”.

Los servicios de salud pública incluyen promoción, prevención, evaluación, tratamiento y rehabilitación en salud mental.

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