Diciembre y sus matices de momentos alegres y también de alta exigencia y presión, llevan a muchos a sentir que el estrés está más presente que nunca.
En esta entrevista, Mónica Jaber, bioconsteladora y profesora de yoga, explica cómo el estrés o sobreestrés de esta época del año nos coloca en un estado “más sensible” que de costumbre, y es el tiempo en el que los balances que realizamos, desde los del plano económico hasta los que corresponden al área emocional, a veces pueden influir negativamente en el ánimo.
“Muchos aspectos influyen en la alteración de la hormona que maneja el sistema nervioso”, añade, con referencia a una de las hormonas claves que afectan al sistema nervioso, entre ellas, el cortisol.
Los expertos mencionan al cortisol como “un clásico”, cuando se habla de hormonas y sistema nervioso. Esa hormona está asociada a la respuesta al estrés, un cambio biológico que se produce en el organismo cuando se enfrenta a una amenaza.
“El estrés se puede atravesar de varias formas en el cuerpo”, detalla Mónica.
En una publicación de medicinaysaludpublica.com (Perú), se compartió información acerca de cómo el estrés influye en el organismo y sobre todo, en el sistema inmunológico.
El material expone que “el estrés puede alterar el sistema inmunitario, dando lugar a la aparición de procesos de infecciones, oncológicos o autoinmunitarios, causados por una inhibición de la respuesta inmunitaria”.
Es por esta razón que cuando se atraviesa por momentos de sobreestrés, las personas enferman.
“El estrés afecta al sistema inmunológico, el sistema inmune distingue entre lo propio y agentes externos, ya sean hongos, bacterias, virus y parásitos, o sustancias extrañas (antígenos) y que pueden causar enfermedades desde leves hasta graves. Por lo tanto, si un agente patógeno es detectado por el sistema inmune, este se lanzará al ataque de inmediato”, detalla la mencionada publicación.
Entre las alteraciones que se sienten a raíz de situaciones altamente estresantes figuran cambios en el estado anímico, en la temperatura corporal, en el sueño, impulsos sexuales y hambre.
CÓMO SE ACTIVA EL CORTISOL
El sistema nervioso simpático (SNS), que es una parte del sistema nervioso autónomo (SNA), se encarga de preparar al cuerpo para situaciones de emergencia o estrés.
El SNS trabaja en conjunto con el sistema nervioso parasimpático para mantener el equilibrio del cuerpo.
“El cortisol se activa cuando el SNS se resiente ante el estrés sostenido o sobreestrés, estado permanente de alerta. Es decir, ante situaciones que percibimos fuera de nuestro control o como amenazantes sobre todo en forma sostenida en el tiempo. Todo eso produce la elevación de la producción de cortisol (hormona liberada por las glándulas suprarrenales), y allí se altera el metabolismo corporal”, explicó Mónica Jaber.
Entre los efectos negativos del aumento sostenido e intenso del cortisol, los cuales se asocian a estados de ansiedad o depresión, mencionó: “Deterioro progresivo del organismo, observándose con frecuencia reducción de masa muscular y ósea, lo que facilita, por ejemplo, caídas y fracturas”.
Según la experiencia de la biodecodificadora y profesora de yoga, “existe una forma de mantener el equilibrio dentro de lo que es el proceso de desequilibrio, herramientas que se pueden adoptar en este tipo de situaciones”.
CÓMO AFRONTAR EL ESTRÉS
Para Jaber, entre las herramientas que destacan ante la necesidad de “serenarnos y confiar en que todos tenemos internamente la forma de adaptarnos al complejo mundo”, lidera la meditación, y más concretamente el mindfulness.
Esta se trata de una técnica de meditación que consiste en entrenar la mente para centrar la atención en el momento presente. Se relaciona con una filosofía de vida que busca aceptar lo que sucede sin juzgarlo o intentar cambiarlo.
“Tiene sobre el cerebro, y sobre el resto del cuerpo, muchos beneficios. Su práctica es muy útil para combatir el estrés, la ansiedad, la depresión, y para potenciar la creatividad. Comparto plenamente su práctica para sobrellevar este y otros momentos, donde hay tanta convulsión en la sociedad”, subrayó Jaber.
También mencionó las prácticas de yoga para disminuir la sensación de estrés.
“Yoga es igual a unidad, mente, cuerpo, espíritu. En yoga se trabaja el todo. Trabajamos con elementos fundamentales, como las ásanas o posturas del cuerpo, el control de la respiración, los mudras, y la meditación como conexión con el sonido interior de cada uno”, explicó.
Practicar las ásanas ayuda a tener un cuerpo flexible en todas las etapas de la vida, “elimina el cansancio físico, ayuda a lograr una paz mental. Influye en nuestro cuerpo energético”.
La profesora también señaló que en la práctica de yoga, la cual “ayuda a redistribuir la energía” a determinadas regiones del cuerpo, es “la respiración la herramienta más importante. Su función es primordial, pues ayuda a purificar la sangre, lleva oxígeno a cada célula, libera dióxido de carbono, producto del desecho de la combustión. Es la única función del cuerpo que se puede realizar voluntaria e involuntariamente”, precisó.