18 oct. 2024

Cómo manejar los berrinches de forma efectiva

27644509

Berrinches Berrinches Berrinches Berrinches

Los berrinches son comunes en el desarrollo de los niños pequeños, pero pueden resultar desafiantes para los adultos. Es importante entender que estos comportamientos son parte del proceso de aprendizaje y crecimiento emocional de los niños.
Los niños pequeños son seres en constante exploración y descubrimiento, aprendiendo a navegar por un mundo lleno de normas, reglas y expectativas sociales. En este proceso de descubrimiento, los berrinches y las rabietas son una parte natural y necesaria de su desarrollo.

Es importante entender que estos episodios no son señales de un niño malcriado o mal comportado, sino más bien una manifestación de su proceso de aprendizaje. Los niños están aprendiendo a moldear su propia conducta y a adaptarse al entorno social que los rodea, comprendiendo lo que es deseado y aceptado y lo que no lo es.

Los berrinches y las rabietas son su manera de expresar sus emociones y necesidades de forma natural y espontánea, sin ningún tipo de filtro. Están explorando y experimentando con su propia voz y su capacidad para influir en el mundo que los rodea.

Por lo tanto, es fundamental que los padres y cuidadores comprendan que los berrinches son una parte normal del proceso de crecimiento y desarrollo de un niño. En lugar de verlos como algo negativo, es importante verlos como una oportunidad de enseñanza y aprendizaje.

Ayudar a los niños a entender y aprender a funcionar en el mundo es una parte esencial de la crianza. Esto implica establecer límites claros, enseñarles a expresar sus emociones de manera adecuada y ayudarles a desarrollar habilidades de manejo emocional.

Estrategias para manejar estas situaciones:

Mantener la calma: Es fundamental mantener la calma durante un berrinche. Los niños pueden percibir la frustración de los adultos, lo que puede intensificar la situación. Respirá profundamente y recordá que esta es una etapa normal del desarrollo.

Establece límites claros: Es importante establecer límites claros y consistentes desde una edad temprana. Los niños necesitan saber cuáles son las expectativas y las consecuencias de su comportamiento.

Ofrece alternativas: En lugar de simplemente decir “no”, ofrecer alternativas aceptables es una opción. Por ejemplo, en vez de decir “no vas a comer postre ahora”, podrías decir “vas a comer un postre, después de cenar”.

Dale palabras a sus emociones: Ayúdale a tu hijo a identificar y expresar sus emociones. Por ejemplo, podes decir “Veo que estás muy frustrado porque no podés tener lo que querés”.

Reforzar positivamente el buen comportamiento de tu hijo, esto puede ayudar a disminuir la frecuencia de los berrinches.

Buscar ayuda profesional si es necesario: Si los berrinches son muy frecuentes o intensos, podría ser útil buscar la ayuda de un profesional del área de psicología infantil, para aprender estrategias de cómo manejar estas situaciones.

(*) Sicóloga Clínica Infantil.

Especialista en educación emocional

Más contenido de esta sección