Desde el 6 de enero del 2021 las cosas cambiaron en los Estados Unidos; ese día, una turba tomó el Capitolio y con ello cambiaron los protocolos para siempre. Es por ello que en medio de un dispositivo sin precedentes, con una ciudad casi blindada, más que nada en los alrededores de la Casa Blanca y el Capitolio, comenzó el montaje de las grandes estructuras en las cuales se desarrollarán los actos principales de la asunción de Donald Trump. Su llegada se da en medio de la euforia de sus seguidores, la incertidumbre y la esperanza.
Para los actos protocolares, el Gobierno de los Estados Unidos destinó USD 11 millones para organizar la transición, pero este monto no es suficiente. La ley que garantiza una transición de poder ordenada fue promulgada en 1963 y entre sus modificaciones establece el monto que se destina para este evento. En este caso son USD 11 millones, pero muchos consideran que este monto no es suficiente y la misma legislación habilita la donación de particulares. Con estos fondos no solo se organizan los actos protocolares, sino que se busca blindar la institucionalidad y la transferencia ordenada del liderazgo en los primeros 60 días.
Los eventos que durarán cuatro días y comenzarán el próximo sábado estarán coordinados y ejecutados por 4.000 funcionarios políticos, del gabinete y personal de alto rango de la Casa Blanca.
La mudanza presidencial es otro de los protocolos poco conocidos, pero muy especiales en el proceso de traspaso de mando.
Los trabajos en la Casa Blanca comenzarán a las 4:00 del lunes 20 de enero, cuando se den los primeros arreglos en el jardín. A las 8:30 el personal se despedirá de Joe Biden y desde las 10:00, cuando los actos oficiales comiencen, llegarán los camiones vacíos para llevar las pertenencias del presidente saliente de los Estados Unidos e inmediatamente llegarán los camiones cargados con las pertenencias de Donald Trump.
Todo esto debe realizarse en menos de dos horas, ya que una vez terminado el juramento todo debe estar listo y ordenado.
Mientras todo esto se prepara, la ciudad de Washington luce aún blanca por las intensas nevadas de los últimos días que han dificultado sobremanera la instalación de las estructuras para los actos protocolares y los conciertos al aire libre.
Lejos de los protocolos de la toma de poder, los hispanos discuten en voz baja en cada rincón donde les toca estar la suerte que les tocará desde el 20 de enero en adelante. Si Trump convierte en realidad sus promesas de campaña, desde ese día miles de indocumentados deberían abandonar Estados Unidos.
Trump arranca su último periodo presidencial rodeado de interrogantes y esperanzas, que van desde lo económico hasta lo político, su visión con China, el conflicto entre Rusia y Ucrania, las relaciones con Cuba y, por sobre todo, el relacionamiento con Sudamérica y especialmente Paraguay.
Lo único cierto es que desde el 20 de enero aparecerán las primeras respuestas.