Por Mariano Montero
El 6 de marzo de 1954, a sus 72 años, poco antes de la llegada de Alfredo Stroessner al poder, fallecía un referente de la ANR. Se trataba de Antonio González Rioboó, un inmigrante español que fue un reconocido catedrático de la Facultad de Derecho en Asunción. En la necrológica publicada en El País el 8 de marzo, lo reconocen como a un defensor del Partido Colorado: “Nos inclinamos ante la tumba del meritorio educador, distinguido abogado y apreciable correligionario”. El sepelio fue realizado en el Cementerio Español, y el viernes 12 de mayo se anunciaba en los diarios que la Comisión Directiva de la Seccional Colorada N° 15 Mayor José Vicente González, invitaba a los correligionarios y amigos a una misa que harían en memoria del profesor fallecido.
Ocho años atrás, el 7 de noviembre de 1946, el Partido Comunista Paraguayo conmemoraba en forma pública por primera vez en toda su historia, un aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Esto fue posible gracias a que en aquel entonces el PCP disfrutaba de la legalidad que tuvo durante seis meses por la apertura política conocida como Primavera Democrática que la dictadura de Morínigo (1940-1948) se vio obligada a conceder. En ese día tan especial y único para el PCP –que no se volvería a repetir hasta 1989–, sus militantes organizaron un festival musical que se llevó a cabo en el parque Carlos Antonio López y que contó con la participación como número central de la orquesta de José Asunción Flores, Francisco Alvarenga y Emilio Vaesken, tres de los más reconocidos músicos paraguayos, miembros y compañeros de ruta del PCP, que viajaron exclusivamente desde Buenos Aires para participar del festival. En el acto hablaron los dirigentes comunistas Alberto Candia y Obdulio Barthe. Sin embargo, antes que ellos, un hombre de 64 años fue el presentador de aquel acto y en su discurso planteó la necesidad de que el Paraguay establezca relaciones diplomáticas con la Unión Soviética. ¿Su nombre? Antonio González Rioboó.
SU HISTORIA
Nuestro enigmático personaje nació en el pueblo de Ardales, Málaga (España), el 15 de junio de 1882. Su apellido aparece escrito de formas diferentes en la documentación encontrada: Rioboo, Riobóo o Rioboó. Migró al continente americano entre 1905 y 1910. Antes, se había casado con María Silva Suárez, natural de la ciudad de Pontevedra, España. Luego de un breve paso por Corrientes cumpliendo funciones en el consulado español de esa ciudad, en algún momento, entre 1910 y 1914, abandonó suelo argentino y se radicó en el Paraguay. Allí, ejerció la docencia en variadas instituciones desde el año 1915 (profesor en cátedras de la Facultad de Derecho y el Colegio Presidente Franco, entre tantas otras), además de involucrarse en varias organizaciones que nucleaban a los inmigrantes españoles, como la Sociedad Recreativa de España y Sociedad Española de Socorros Mutuos de Asunción del Paraguay.
Se afilió a la ANR, Partido Colorado, y comenzó a participar de la vida partidaria, al punto tal que Epifanio Méndez Fleitas lo nombró en un listado de lo que él denominó “intelligentsia colorada” entre 1912 y 1925, es decir, los principales líderes intermedios y juveniles de la época.
PRISIÓN
Luego de finalizada la Guerra Civil, con Morínigo compartiendo el poder con la ANR y dentro del contexto de la intervención a la universidad, González Rioboó fue detenido el 17 de marzo de 1948. Según los informes policiales, habría tenido actuación en el reclutamiento de paraguayos para ser enviados a combatir a la Guerra Civil Española en el bando republicano. También lo acusan de haber participado en la campaña antiguerrera llevada a cabo por el PCP entre 1932 y 1935 en contra de la Guerra del Chaco con Bolivia.
El texto de la ficha finaliza confirmando que: “Siguió actuando en forma reservada a favor de la organización Comunista, durante el gobierno del Coronel Franco y últimamente en 1946, en la época llamada de la libertad, hizo uso de la palabra en los mítines comunistas en forma pública, en donde hizo manifestaciones abiertas de su tendencia absolutamente al servicio de dicha agrupación política”. A continuación, prácticamente lo acusan de infiltrado en el gobierno, al decir que obtenía información sensible para el enemigo durante la Guerra Civil de 1947, y que actuaba en la capital en forma clandestina. Sin embargo, gracias a su prestigio e influencia, salió en libertad, y para febrero de 1949, Antonio González Rioboó participó de una reunión en homenaje al Dr. Juan Manuel Frutos, presidente de la Corte Suprema de Justicia. En el mismo año falleció su esposa y luego formó una nueva pareja con Delia Aguilar. En sus últimos años, además de sus cátedras, asesoró jurídicamente a varios ministerios, principalmente al del Interior.
El Partido Colorado y la dictadura stronista, se olvidaron de su antecedente de noviembre de 1946, y le otorgaron en 1963 a su única hija, María del Carmen González Silva (1915), por decreto de Stroessner, una pensión de 2.000 guaraníes por ser hija soltera del profesor González Rioboó, en “atención a los merecimientos de su finado padre”. Asimismo, el 13 de abril de 1967, por ordenanza municipal, bautizaron con su nombre a una calle de La Recoleta. Además de esto, uno de sus hijos, José Roberto González Silva (que se hacía llamar Roberto González Rioboó), fue un importante miembro del Partido Colorado e intendente de Asunción durante el régimen de Stroessner, y un templo masón de la ciudad lleva su nombre.
Es por estos antecedentes y por lo que sucedió después de su muerte, en 1954, que resulta sorprendente e inexplicable que haya sido el presentador de un acto tan importante para los comunistas paraguayos.
ENIGMA
Al día de hoy, con la mayoría de los testigos de aquellos años fallecidos, la presencia de González Rioboó como presentador en uno de los actos más importantes para el PCP en toda su historia, continúa siendo un enigma. ¿Compañero de ruta del PCP? ¿infiltrado del PCP en la ANR? ¿Infiltrado de la dictadura en el PCP?
Si nos basamos en los informes policiales de 1948 y en su actuación de noviembre de 1946, la hipótesis de un infiltrado comunista en la ANR cobra valor; pero si nos basamos en su historia previa y en los reconocimientos posteriores del stronismo hacia él, la hipótesis de un infiltrado de la ANR en el PCP predominaría. Sin embargo, su apresamiento en 1948 impugnaría esta idea, aunque siempre pueden existir desinteligencias y falta de comunicación entre agencias represivas gubernamentales. De un modo u otro, su protagonismo aquel 7 de noviembre de 1946 continúa siendo un misterio hasta el día de hoy.