Estamos tan acostumbrados a ver mujeres semidesnudas que aparecen en publicidades de bebidas alcohólicas o de repuestos mecánicos que a muchos les parece normal.
La visión sexista sumada al escaso presupuesto que las empresas destinan a promocionar sus productos son una mezcla perversa que termina por normalizar la cosificación de las mujeres.
Por ello, llamó la atención el pronunciamiento del colectivo Mujeres que Crean, sobre casos de acoso sexual en la industria publicitaria.
En estos días se dio a conocer el caso de un supuesto abuso sexual a una menor de edad por parte de un profesional de la industria publicitaria, quien, paradójicamente, habría formado parte del equipo que elaboró una campaña contra el abuso sexual a menores de edad.
Esto motivó que la agrupación Mujeres que Crean emitiera un comunicado en el que condenaba no solo el hecho, sino la minimización de este caso y otros tipos de violencia cometidos en las propias agencias, un mal que está extendido en todo el territorio nacional.
En la misiva, Mujeres que Crean considera que la normalización de los abusos se debe a la falta de políticas de prevención y capacitación. También aprovecha para hacer un llamado de conciencia.
En un país donde alzar la voz, generalmente, implica castigo para el que protesta y no para quien comete un hecho repudiable, este comunicado de Mujeres que Crean sienta un precedente muy importante: les dice a las mujeres que no están solas en su lucha contra el acoso.
Asimismo, es más que loable que también haga un llamado a todos los sectores involucrados, atendiendo que el sector es responsable de construir hábitos de comportamiento en la población.
Mujeres que Crean invita a todas las agencias, a la Asociación Paraguaya de Agencias de Publicidad, al Círculo de Creativos y a la Cámara de Anunciantes del Paraguay a discutir estas temáticas con la seriedad que exige la profesión. Urge trabajar en conjunto para construir un proyecto de lucha saludable, que se vea plasmado en el discurso público, así como también en los ámbitos cotidianos y privados.
Asimismo, refiere que desde el colectivo están trabajando para erradicar la comunicación sexista, violenta o aquellas que refuercen estereotipos de género contraproducentes para la sociedad.
Es meritorio que las mujeres que laboran en la industria publicitaria se unan y alcen la voz no solo contra los casos de acoso sexual, sino también contra la visión sexista de la publicidad.
Y es indispensable que las demás agremiaciones tomen en serio las denuncias de acoso sexual y comiencen a trabajar decididamente en la construcción de un mundo que respeta a los seres humanos por igual. Asimismo, corresponde que los ministerios de la Niñez y la Adolescencia y de la Mujer tomen los recaudos necesarios, que incluyan una investigación exhaustiva a la hora de contratar agencias de publicidad.
Un paso importante para erradicar la cosificación de la mujer en la publicidad es incrementar las campañas de concienciación en las agencias, que comprendan acuerdos para realizar charlas y talleres con los dueños y empleados de las agencias. Y, además, no contratar a aquellas que apañen a quienes tengan denuncias de acoso sexual. Si no se toman decisiones drásticas ahora, esta problemática continuará.