10 ene. 2025

Comuna retoma una obra que debía culminar en 2022

30621892

Trabajos. En su primera etapa, la construcción del desagüe pluvial de Molas López ocasionó molestias a los vecinos.

Gentileza

La Municipalidad de Asunción finalmente continuará con las obras de desagüe pluvial en la avenida Molas López de Asunción.

Los trabajos corresponden a la zona ubicada en las calles Teniente Moreno y Teniente Bernal, ubicada debajo de la avenida Artigas. Se trata del Lote número 2, por el cual ya se pagó G. 22 mil millones.

Estas obras debían culminar en 2022, a cargo de dos empresas: Compañía de Construcciones Civiles SA (Lote 2) y Tecnología del Sur SAE (Lote 1). Forman parte de los trabajos previstos tras la emisión de bonos G7 por G. 200 mil millones.

La inversión total, de acuerdo a la página de Contrataciones Públicas, alcanza los G. 67.108.877.033.

“Comenzaremos a trabajar en la construcción de sumideros y registros para poder realizar la pavimentación sobre la calle Teniente Morel, desde la desembocadura hasta la calle 8 de Junio. Es el proyecto que se tiene que iniciar”, dijo el ingeniero Juan Giménez, fiscal de la dirección de Obras Municipales, según una publicación de la Comuna.

“En la calle 8 de Junio, se debería continuar con los trabajos de alcantarillado sanitario, ya que hay que solucionar temas de adecuación de cañerías y de agua potable que se tienen sobre esa calle”, explicó el ingeniero.

En un plazo de 3 o 4 días, estimó Giménez, se tendrá preparado el terreno para realizar los cargamentos de hormigón hidráulico.

Los trabajos abarcarán el tramo comprendido entre Itapúa y arroyo Yvyra’i, unos 2.782 metros de alcantarillas celulares y 19.390 metros cuadrados de pavimento asfáltico.

El monto total que se prevé destinar a este trabajo alcanza los G. 42 mil millones. Los bonos que se emitieron para esta y otras obras siguen sin aparecer entre los activos de la Municipalidad, según el último balance.

Más contenido de esta sección
Pacientes y sus familiares padecen la ineficiencia de la previsional, a la falta de fármacos se suma la larga espera por un estudio. El gasto de bolsillo para el tratamiento es cada vez más elevado.