Concejales de Villa Elisa presentaron una denuncia contra el intendente Ricardo Estigarribia. Según la documentación que obra ante la Fiscalía desde abril de 2022, Estigarribia, al mando de la Comuna, incluyó en su rendición de cuentas del 2021, como obras finalizadas, mejoras en escuelas con fondos de Fonacide que no habrían iniciado hasta un año después. La denuncia además habla de pagos indebidos por unos G. 2.253 millones. La causa habría recaído ante el fiscal Óscar Delfino, quien fue recusado en diciembre de 2022.
El concejal Carlos Gamarra puntualizó que la Municipalidad de Villa Elisa habría emitido cheques por unos G. 1.500 millones a un mismo proveedor, respaldados en actas de inicio de obras, que en ese momento no contaban con “un solo ladrillo”.
“Había un acta de inicio de obra de junio de 2021, de un aula en la escuela Ronaldo Medina, después otra acta del mismo tenor, donde decía que la obra estaba avanzando, todos documentos de contenido falso, porque en ese momento no había un solo ladrillo en esa obra“, compartió el concejal Gamarra.
En ese sentido, Gamarra puntualiza que los cuatro concejales de la ANR rechazaron la rendición de cuentas de la Intendencia de Villa Elisa presentada en junio de 2021 y trasladaron las irregularidades ante la Fiscalía. “Para nosotros es un delito que el intendente Ricardo Estigarribia haya rendido cuentas de Fonacide ante la auditoría del Poder Ejecutivo con documentos de contenido falso”, aseguró
Gamarra, quien junto a los concejales Víctor Cogliolo, Rossana Gómez y Diana Recalde formularon la denuncia, explica que los cheques emitidos por la Comuna se fundamentaron una y otra vez en actas que señalaban el avance de construcciones, que en ese momento eran inexistentes, hecho que remarcó se habría realizado con el solo fin de disponer de esos fondos.
“Hablamos de un total de G. 1.500 millones que se pagaron sin iniciar las obras. Ahí es donde surge la pregunta de por qué se le debe entregar plata sin inicio de la obra. Es porque, evidentemente, pero no tenemos pruebas, hay contubernio entre el que paga y el que cobra, si no, no se justifica”, sentenció Gamarra. Y agregó que se podría hablar de un sistema de operación.
“El modus operandi es rendir cuentas, utilizar esa plata, justo cuando estábamos en plena campaña, y después comienzan a construir”, explicó.
En los cargos relatados ante el Ministerio Público, como resultados de análisis de la Auditoría General del Poder Ejecutivo en el periodo 2020 de fondos de Fonacide, se suman supuestas facturas de contenido falso, no vigentes o sin respaldo de contrapartida, por cobros a favor de V y V Construcciones por G. 945 millones. También G. 377 millones por provisión de alimento escolar a la firma Asispar SA, Construmetal, por G. 723 millones, con lo que se acredita el pago indebido de G. 2.253.468.587.
Un año después. En marzo de 2022 comenzó la construcción de la escuela Ronaldo Medina, casi un año después de presentar la rendición de cuentas, compartió Gamarra.
Según se señala en la denuncia ante la Fiscalía, V y V Construcciones SA, representada por Heriberto Trevizon, cobró G. 133.487.022 sin haber realizado un centímetro de obra en todo el 2021.
V y V habría cobrado por la construcción de una sala de laboratorio y sus equipamientos en el colegio Nacional Juan José Soler de Villa Elisa, por contratos de G. 168.494.370 y G. 102.029.704 firmados el 29 de mayo de 2021 y el 2 de junio de 2021.
Para las obras se libraron cheques el 31 de mayo de 2021 por G. 33.797.485 y el 4 de junio por G. 28.000.000 como anticipo financiero a la orden de V y V Construcciones SA, sumando G. 61.795.485.
En otros contratos del 3 de junio, V y V fue beneficiaria para la demolición y construcción de un aula en planta alta de la escuela Diego Ronaldo Medina, por G. 168.488.634. En este caso particular, el acta de inicio de obra es del 26 de marzo de 2021, es decir días antes de la misma firma del contrato. Por este proyecto se libraron cheques por G. 99.873.288. Las mejoras en las escuelas rendidas en el balance del 2021 no se realizaron hasta marzo de 2022, en tanto en papeles se hablaba del avance y finalización efectiva.