Los ayoreo pidieron una urgente intervención para frenar la deforestación que sufren sus bosques. Al respecto, presentaron dos notas firmadas por el abogado Julio Duarte Romero: una remitida a Dora Penayo, de la dirección de Derechos Étnicos del Ministerio Público, y la otra al señor Jorge Servín, actual titular del Indi.
Los ayoreo denuncian que en el área habitan indígenas aislados “cuyas vidas corren serio riesgo por la acelerada deforestación de su territorio”.
Las nuevas acciones de desmonte fueron identificadas hace pocos días mediante una foto satelital. Estarían a cargo de la firma de origen brasileña Yaguarete Pora SA.
La titular de la Secretaría del Ambiente (Seam), Cristina Morales, había afirmado ante la Cámara de Diputados que la licencia ambiental renovada a esta empresa se hallaba “suspendida”.
Además, instancias judiciales habían informado de la suspensión de dicha licencia tanto a la Seam como al Instituto Forestal Nacional (Infona).
Durante el pasado mes de abril, el Consejo Nacional del Ambiente (Conam) encomendó a la Seam la cancelación de la licencia de la firma brasileña luego de haber analizado los dictámenes presentados por las Comisiones Técnicas de Biodiversidad, de Pueblos Indígenas, de Legislación Ambiental y Asuntos Internacionales.
Según el dictamen de la Comisión de Pueblos Indígenas, esta licencia “viola marcos legales nacionales e internacionales” sobre todo en lo relacionado “a la protección de los territorios y el deber (obligación) de consulta del Gobierno para con los pueblos indígenas”.
“Además existe una omisión clara por parte de las autoridades administrativas de la Seam de su propia política ambiental, que debe ser aplicada en todo acto de gestión que realice dicho órgano gubernamental”, indicaba parte del documento.
Cabe recordar que días atrás se firmó un memorando de entendimiento entre diversas instituciones públicas y privadas, entre ellas la Seam y el Indi, junto con otras organizaciones indígenas en el área de la reserva de la Biósfera Chaco Paraguay, donde se localizan las tierras de los ayoreo. Este acuerdo se realizó con el objetivo de precautelar la fragilidad de la mencionada superficie.
En el documento se consideró el avance de la desertificación en la región del Chaco y la obligación de consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas como parámetros de acción para nuevas iniciativas en el área, hecho que no se cumplió, según las denuncias de los ayoreo.
