Unas 50 familias Ayoreo Totobiegosode, de la comunidad indígena Chaidi, ubicada a más de 200 km del casco urbano de Puerto Casado y perteneciente a este distrito del Departamento de Alto Paraguay, se encuentran sobreviviendo a la sequía extrema. Los habitantes de este lejano lugar precisan de agua con suma urgencia.
Sus tajamares están por secarse y lo que resta de agua ya no es apto para beber. Además, no cuentan con otros sistemas de agua para conseguir el vital líquido, por lo que piden una ayuda urgente a las autoridades.
Sin embargo, miembros de la comunidad sostienen que sus reclamos no son escuchados por el Municipio de Casado, la Gobernación de Alto Paraguay y el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi).
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Como consecuencia de la sequía también requieren de alimentos. Este grupo de nativos viven abandonados por las autoridades, se desenvuelven a su suerte, ya que nadie les asiste en sus necesidades.
La ciudad que está más cerca de la comunidad indígena es Loma Plata, donde se encuentra la estación de distribución de agua del acueducto para el Chaco Central, que bien pudo haber paliado la necesidad de los nativos.
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La situación es desesperante para los ayoreos que sobreviven con poca agua para beber. En la comunidad no llueve desde hace tiempo en gran volumen, lo poco que ha caído de lluvia es lo que queda en el tajamar del cual se abastecen.
Esta situación no es la primera vez que atraviesan estas familias originarias. Cada año sufren el impacto de la sequía en el Chaco.