A través de un comunicado, la comunidad indígena Paĩ Tavyterã informa que, desde mediados del 2021, personas ajenas a la comunidad ingresan reiteradamente y de manera irregular a su territorio ancestral. Menciona que denunciaron estos hechos en varias oportunidades a las instituciones correspondientes “sin haber obtenido respuesta efectiva y favorable”.
Hacen referencia que, a partir de diciembre del 2022, los referidos sucesos fueron agravándose, en tanto que las terceras personas que actualmente ocupan su territorio realizan la tala indiscriminada de árboles y el tráfico de rollos, que son perjudiciales para el entorno ecológico del bosque y sus medios naturales de sustento.
Denuncian que estas personas no poseen constancia alguna de haber sido adjudicadas como beneficiarias de la fracción de tierra y explican que, si bien, han abierto expedientes de solicitud ante el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) para su posesión, no cuentan con ningún documento que los adjudique.
“Sin embargo, nuestros pedidos de regularización ante la misma institución, que son muy anteriores a los de estas personas, hasta el momento no han obtenido respuesta definitiva”, agrega el comunicado.
Explican, además, que desde tiempos inmemoriales han hecho uso, posesión y resguardo de estos bosques como parte de su territorio ancestral, por lo cual insisten en pedir su pronta regularización y titulación como los legítimos dueños de esas tierras.
Los nativos enfatizan la urgencia de estos pedidos, ya que la fracción de tierra que se encuentra amenazada es un bosque protector del cauce hídrico, cuya pérdida afectaría gravemente la sostenibilidad del ecosistema y la garantía de sus medios naturales de sustento (alimentación, medicina y vivienda).
Por último, denuncian que las personas quienes invaden su territorio realizaron amenazas de muerte y coacciones graves a algunos de sus líderes, hechos que fueron denunciados debidamente ante la Fiscalía.
“Ante estos acontecimientos que afectan seriamente la vida en la comunidad de Yvy Pyte y comprometen nuestros derechos humanos fundamentales, hacemos un llamado de solidaridad a las comunidades nacional e internacional, para acompañarnos y apoyarnos para que estos hechos no queden impunes y podamos avanzar en la búsqueda de una solución definitiva a los problemas que afectan nuestros territorios y modos de vida”, concluye el comunicado.