En la localidad de Pozo Colorado, Departamento de Presidente Hayes, la comunidad indígena Makxawaiya, del pueblo Enxet, se movilizará este viernes por la atención en la Unidad de Salud Familiar (USF) local.
Esta nueva manifestación se da ante un nuevo caso de muerte materna en el cual resultó víctima una indígena de 23 años, ocurrido el pasado sábado 23 de setiembre.
La mujer murió luego de dar a luz porque la ambulancia no pudo llegar a tiempo para trasladarla hasta el puesto de salud, de acuerdo con la denuncia.
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La comunidad está a 50 kilómetros de distancia de la USF de Pozo Colorado.
Martín Rojas, líder de la comunidad, explicó a los medios de prensa que la movilización incluirá un cierre de ruta que une Pozo Colorado con Concepción, a la altura del kilómetro 317.
Rojas lamentó que se juegue con la salud indígena y denunció que se ven obligados a ir hasta otros centros de salud más alejados por la mala atención, la falta de medicamentos y porque los funcionarios sanitarios no priorizan la atención a los indígenas.
Por otra parte, Victoria Peralta, del Movimiento por el Derecho a la Salud María Rivarola, criticó al Estado por no brindar las condiciones necesarias para una mujer que se encuentra en gestación o ante un inminente trabajo de parto.
“Realmente es inexplicable (e) injustificable la muerte materna, porque la responsabilidad del Estado es que todas las mujeres que están transitando en un embarazo y en un inminente parto tienen que tener las condiciones necesarias para ser atendidas con seguridad y de la mejor manera posible”, cuestionó.
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Destacó que el hecho de que una comunidad esté tan distante de un servicio de salud “da cuenta del abandono en el que están las comunidades y también el hecho de que el sistema de salud no haya creado las condiciones para que esa mujer pudiera ser atendida”, reclamó.
Lamentó que el país tenga una de las tasas de mortalidad materna “de las más vergonzosas” en la región y pidió a las autoridades de Salud que apliquen las medidas correctivas con respecto a la ausencia del servicio en las comunidades indígenas
Sostuvo que la muerte materna “no tiene ni una sola justificación, todas pueden ser evitables”.
No es la primera vez que las comunidades indígenas denuncian una mala atención sanitaria.
El pasado agosto, la comunidad Takuara’i del pueblo Mbyá Guaraní, de Yasy Cañy, marchó por el centro de la ciudad de Curuguaty para exigir justicia por la muerte de su lideresa, Silvia López, quien falleció luego de dos cirugías practicadas en el Hospital Distrital de Curuguaty.