Según el comunicado difundido por la presidencia argentina, la mitad de los 24 líderes jurisdiccionales que tiene el país, respaldó el juicio político a los integrantes de la Corte Suprema en un capítulo más de la tensión política entre el Poder Ejecutivo y el máximo tribunal de Justicia.
El mandatario había adelantado el 1 de enero la intención de impulsar el juicio político al presidente del Supremo, Horacio Rosatti, por, según indicó este martes, “mal desempeño en sus funciones”.
Fernández y los gobernadores solicitaron también que se inicie el proceso de juicio político para el resto de los integrantes del máximo tribunal –Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti– por “algunos hechos con distintos grados de responsabilidad”.
El juicio político requiere de la intervención de la Cámara de Diputados y de Senadores con mayorías especiales de dos tercios de sus miembros, con las que no cuentan ni el oficialismo ni la oposición, que rechazó la iniciativa del Ejecutivo. EFE