El ex senador colorado y ex titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Óscar González Daher, considerado hombre fuerte del sistema judicial, fue destituido del Senado en diciembre del 2017, mediante la figura de la pérdida de investidura, tras el escándalo de los audios filtrados del JEM. Con ello, el esquema de usura de su hermano, el dirigente deportivo Ramón González Daher, comenzó a flaquear y las denuncias contra sus deudores fueron perdiendo fuerza en la Justicia.
Desde la Coordinadora de Víctimas de Usura de RGD denuncian que el clan González Daher contaba con el apoyo de una presunta red de jueces y fiscales que operaban a su favor, motivados por la influencia de Óscar González Daher.
Soplaban vientos nuevos
“Con la salida de Óscar González Daher del Senado y del Jurado cambia el ambiente y el trato de mi caso en la Justicia. Se vieron cambios y soplaban nuevos vientos. Algo de esperanza empezamos a tener y también empezamos a creer que con esto podíamos ganar el caso. Teníamos todas las evidencias para demostrar que no cometimos estafa y ellos no tenían nada”, recordó el empresario Juan Eugenio Planás Gómez, la única víctima de RGD que hasta el momento pudo sacudirse del esquema y ganarle un pleito judicial al empresario luqueño en un juicio oral.
La causa ahora debe ser resuelta por la Corte Suprema de Justicia, debido a que la querella y la Fiscalía apelaron el fallo del Tribunal de Sentencia.
Renuncia
Pese al histórico proceso de perdida de investidura, Óscar González Daher fue reelecto para ocupar una silla en el Senado en el 2018. Sin embargo, acorralado por la presión ciudadana, el colorado renunció a su banca en agosto del 2018, tras verse implicado en el caso de la inmobiliaria Príncipe Di Savoia SA, donde se lo investiga por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y evasión de impuestos.
El político luqueño fue procesado por ambas causas (la de audios y la de Príncipe Di Savoia) y estuvo en prisión unos meses, hasta que obtuvo libertad ambulatoria en una de las causas.
Recién un año después de la caída de OGD, a mediados del mes de noviembre del 2019, la Fiscalía abrió una investigación contra su hermano, Ramón y el hijo de éste, Fernando González Karjallo, por usura y lavado de dinero. Padre e hijo fueron imputados por los fiscales Osmar Legal y Liliana Alcaraz. Además, los encausados guardaron reclusión preventiva por seis meses en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional y el pasado mes de mayo fueron beneficiados con arresto domiciliario.
Documentaciones al que tuvo acceso ÚH, demuestran que igualmente estando en reclusión, RGD promovió al menos diez denuncias por estafa y apropiación en la Fiscalía de Luque, pese a estar investigados e imputados por el Ministerio Público por realizar éstas maniobras contra las personas que recurrieron a él para acceder a préstamos con más del 100 por ciento de intereses inclusive.
En menos de 20 años, Ramón González Daher realizó al menos 507 denuncias por estafa y apropiación en la Fiscalía.
Según consta en la carpeta de imputación, el modus operandi consistía en otorgar préstamos a personas, quienes en contrapartida entregaban como garantía cheques adelantados, firmados y endosados, o se les hacía firmar pagarés. Luego, utilizaba dichos cheques para realizar denuncias ante el Ministerio Público, en carácter de víctima por supuesta estafa.