Con esta actualización se busca que la institución tenga un impacto más directo en el desarrollo del país, según explicó el titular de la AFD. “Cuando la AFD se creó en 2005 estábamos saliendo de la crisis financiera, había mucha desconfianza y se le puso muchos candados a la entidad”, comentó.
Como uno de los principales aspectos, Maciel comentó que se busca diversificar la participación de la Agencia en negocios fiduciarios distintos a los vinculados a su objeto social, para sobre todo facilitar el financiamiento de obras de infraestructura importantes, por medio de los proyectos de alianzas público-privadas (APP), concesiones, llave en mano, entre otros.
MÁS NOVEDADES. Asimismo, se pretende que la AFD pueda prestar servicios de diseño y estructuración de proyectos de inversión para entidades públicas y privadas; y que pueda administrar o crear fondos de capital de riesgo para desarrollar mecanismos de financiación de las conocidas como startups, para apoyar a las mismas de tal modo a afianzar su crecimiento y maduración.
Otro punto es dotar a la entidad de la capacidad para realizar contratos y emisiones de títulos de deuda en los mercados internacionales, con o sin garantía del Estado. Igualmente, se busca que la AFD pueda financiar al sector público, a través de las instituciones financieras intermediarias (IFI).
El trabajo para el proyecto de modificación de la Ley de Creación de la Agencia Financiera de Desarrollo data de años, indicó Maciel, y para el efecto se contrató una consultoría internacional de la PwC de Uruguay. Se presentó al Parlamento en agosto.