Debemos crecer en el amor, y para ello, hay que amar constantemente, dar y seguir dando hasta que nos duela... Hacer cosas ordinarias con un amor extraordinario. Ese dar hasta que duela, ese sacrificio, es lo que llamo amor en acción”, dijo Santa Teresa de Calcuta. Sus palabras son sencillas o expresiones brillantes, pero conmueven profundamente porque provienen de alguien que verdaderamente las vivió. Su congregación continúa hoy en día con el mismo carisma de la santa.
En Paraguay está ubicada sobre la EEUU, entre 21 y 22 Proyectada en Barrio Obrero. Ella acoge a mujeres con problemas siquiátricos y a ancianas olvidadas por sus familiares, algunas postradas en cama o con limitaciones propias de la edad. Actualmente, el hogar alberga a 32 mujeres que son atendidas por seis hermanas Misioneras de la Caridad, quienes les ofrecen cariño, amor y comprensión.
“La Divina Providencia hace posible que no falte el pan”, mencionó a ÚH la hermana Micaela. Es decir, viven de la ayuda que les llega sin que ellas la soliciten. La Madre Teresa les enseñó que no deben apegarse a un donante o a una organización, porque Dios conoce sus necesidades y deben tener fe en que la ayuda llegará.
Cuidado
Las residentes del hogar reciben asistencia espiritual, médica, alimentación y, sobre todo, un valioso acompañamiento humano. Cuando alguna de ellas enferma, es llevada al Hospital Barrio Obrero. La indiferencia por parte de sus familias es desgarradora, pero se intenta compensarla con las visitas de personas de buena voluntad que les brindan dinamismo, cantos y afecto; incluso bailan con ellas, gestos que las residentes valoran profundamente.
Las religiosas que trabajan aquí en Paraguay son testimonios vivos de que la opción por la vida consagrada trae consigo tanto la felicidad como la realización personal. Para ellas, es Dios quien llama, y “cuando Él llama, hay que seguirlo”. Según las Hermanas de la Caridad, “es a través de la obediencia que se cumple su voluntad, y al cumplir su voluntad, se encuentra la verdadera felicidad”.
Los interesados en colaborar pueden llevar sus aportes en el local de la congregación ubicado en EEUU entre 21 y 22 Proyectadas. Atienden todos los días, salvo jueves, que destinan para el retiro espiritual. El teléfono de la casa es (021) 390-612.
Santa Teresa de Calcuta
Hoy se conmemora el aniversario del fallecimiento de Santa Teresa de Calcuta, la religiosa reconocida por su incansable labor en ayuda de los más desprotegidos.
Para conmemorar la fecha tan especial, en la fecha se llevará a cabo una Santa Misa, a partir de las 18:00, con la presencia del Monseñor Adalberto Martínez.
El nombre real de María Teresa de Calcuta fue Agnes Gonxha Bojaxhiu. Nació el 26 de agosto de 1910 en Uskub, actual Skopje, República de Macedonia.
A la edad de 18 años, Gonxha se unió en 1928 al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa (por Santa Teresa de Lisieux).
En el mes de enero de 1929 la hermana Teresa llegó a la India, a la ciudad de Calcuta, y ya para el año 1931 la religiosa fue destinada a la comunidad de Loreto Entally, donde enseñó en la Escuela para chicas St. Mary. En 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpetua, convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Desde ese momento se la llamó Madre Teresa. Continuó enseñando en St. Mary, convirtiéndose en directora del centro en 1944.
Durante más de 50 años estuvo al servicio de los pobres, enfermos, huérfanos y moribundos. A su vez, fue también quien guió la fundación de congregaciones en diversos países del mundo hasta pocos meses antes de su muerte el 5 de setiembre de 1997, según informó el medio religioso Aciprensa.
En 1979, la religiosa obtuvo el Premio Nobel de la Paz. El 19 de octubre de 2003, seis años después de su muerte, fue beatificada por San Juan Pablo II. Fue canonizada 13 años después por el papa Francisco en la Plaza de San Pedro el 4 de setiembre del 2016, dentro de la celebración del Jubileo de los voluntarios y operarios de la misericordia.
