Don Rubén Flores Martínez lleva más de 30 años dedicándose a tomar fotografías de los fieles a la Virgen de Caacupé, quienes llegan en la Villa Serrana para cumplir sus promesas.
En conversación con Última Hora, recordó que cuando tenía 30 años le surgió la idea de emprender su pequeño negocio de fotografía y solicitó permiso a las autoridades para que les cedan un lugar al costado de la Basílica.
Fue así que con un caballito de madera empezó a tomar fotografías a cada persona, sobre todo a los niños. Posteriormente, adquirió un carrito junto con dos caballos más y colocó la fotografía de la Virgen, para captar los recuerdos de los devotos.
Don Rubén contó que es creyente de la Virgencita Azul y que el mayor milagro que recibió de ella fue el éxito de su negocio, con el que pudo ayudar a sus hijas Fátima Soledad, quien se recibió de química industrial, y María Belén, quien es docente.
“Mis dos hijas se recibieron gracias a mi trabajo, una es docente de Castellano y Guaraní y la otra es química industrial”, expresó el humilde trabajador, sumamente emocionado.
El fotógrafo fue bendecido con cuatro nietos y comentó –entre risas– que tiene que esconder bien a los caballitos al llegar a su vivienda, al costado de la Basílica, porque le suelen quitar las orejas.
Las personas que deseen acercarse a don Rubén y llevarse un recuerdo de Caacupé pueden acceder a una fotografía (que se entrega en dos minutos) a un costo de G. 20.000.
El hombre se encuentra en los alrededores de la Basílica Menor de Caacupé desde las 8.30 hasta las 18.00.
Última Hora, junto al holding Multimedios conformado por Telefuturo, NPY, Monumental 1080 AM y el diario Extra, realiza una completa y maratónica cobertura de la peregrinación que se puede seguir en redes sociales a través del hashtag #CaacupéPy2019.