Los seguidores y amantes de la aviación tienen un espacio para apreciar objetos personales, fotografías, recortes de periódicos, condecoraciones y otros artículos de los pilotos de la Guerra del Chaco, contienda que se libró desde el 9 de setiembre de 1932 hasta el 12 de junio de 1935. Se trata del Museo Aviadores del Chaco, ubicado en el piso 20 del edificio Torre Aviadores (avenida Aviadores del Chaco 3100 e Iturbe). El acceso es libre y gratuito, previa cita.
La directora general, María del Carmen Pérez Falabella, cuenta que su padre, don Fernando Pérez Veneri –quien combatió en las alturas durante el conflicto bélico– la inspiró a iniciar el emprendimiento. El museo fue inaugurado el 25 de agosto de 2016, en un principio, con artículos de colecciones privadas.
El 24 de agosto de 2017, por resolución del entonces ministro de Cultura, Fernando Griffith, fue reconocido como museo y como patrimonio cultural del Paraguay.
“Se exhiben recuerdos personales, fotografías, páginas de periódicos de la época y condecoraciones de mi padre, así como de valientes camaradas, dado el protagonismo que tuvo la aviación en la contienda. También posee trofeos de guerra donados por Bolivia. Somos un grupo de inversores con capital 100 por ciento paraguayo. Algunas piezas pertenecían a mi padre y otras a hijos o nietos de excombatientes que me cedieron para exhibirlas”, detalla Pérez.
La semana pasada, ante la presencia de invitados especiales, entre ellos José Félix Fernández Estigarribia y Carlos Peralta, nietos del mariscal José Félix Estigarribia y del teniente coronel Carmelo Peralta, respectivamente, fue inaugurada la biblioteca del sitio, que guarda un rico acervo de la aviación paraguaya.
“Fue importante la presencia de ambos nietos, porque sus abuelos murieron en un triste accidente de aviación, cuyas sangres quedaron en la tierra que con tanto patriotismo y empeño defendieron”, manifiesta la directora.
Historias. Pérez destaca que la Guerra del Chaco fue una de las más sangrientas en América durante el siglo XX. “La contienda duró 1.065 días. Allí, los pilotos paraguayos con su valor y bravura se destacaron con los 14 aviones Potez con que contaba el ejército nacional. Sus historias se cuentan y desarrollan en el museo con relatos y fotografías”, sostiene.
Durante las visitas guiadas la directora se encarga de impartir sus conocimientos. “Para asistir pueden llamar al call center del edificio (ver recuadro) y marcar día y hora de la visita. Me es muy grato relatar esa parte de la historia, dado que mi padre formó parte de ella, pilotando una de esas máquinas”, finaliza.