Por Andrés Colmán Gutiérrez
PEDRO JUAN CABALLERO
Lo primero que vino a la mente de los periodistas que cubrieron el allanamiento de la residencia de Clemencio Gringo González, el pasado miércoles 21, en el barrio Jardín Aurora de Pedro Juan Caballero, fue: “Aquí tenemos a otro Toma’i Rojas”.
Todos recordaban la nota publicada hace un mes por Última Hora, relatando la historia del capo narco Tomás Rojas Cañete, alias Toma’i, que construyó frente a su residencia del barrio Carmelitas de Ciudad del Este una réplica casi exacta, en escala más pequeña, del santuario de Caacupé, al que popularmente se conoce como Basílica’i.
En el caso del edificio construido por Gringo, la réplica no es muy similar, aunque conserva el mismo estilo de la cúpula y los grandes ventanales con arcos. En lugar del color gris original –que sí fue copiado por Toma’i–, González prefirió pintar su capilla con un color crema.
TEMOR. A diferencia de Toma’i, quien abrió el santuario a la población y promueve fiestas populares y banquetes cada 8 de diciembre, Gringo la mantiene cerrada y protegida por una alta muralla, con caseta de guardias armados.
“A veces hacen celebraciones, pero solo para algunos invitados. A ese señor aquí todos le tenemos miedo”, comenta un vecino, quien pide no revelar su nombre.
González, actualmente prófugo, bajo la acusación de ser quien retiró los 252 kilos de cocaína robados el pasado 17 de enero de la Jefatura de Policía de Amambay, es considerado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) como uno de los principales capos del narcotráfico en la frontera noreste, tras haber trabajado con el “padrino” Fahd Yamil y con el líder del Comando Vermelho, Fernandinho Beira Mar.
En los alrededores de la lujosa residencia del barrio Jardín Aurora reina ahora una calma sepulcral. Hombres armados con escopeta patrullan desde las esquinas, atentos al paso de cualquier vehículo extraño. Varias cámaras de circuito cerrado giran desde lo alto. Desde la pared externa del santuario, un enorme cuadro mural de la Sagrada Familia preside el paisaje.
