Camineros, quinchos y áreas de descanso son ahora las novedades en la playa municipal de Areguá, tras la ejecución del proyecto de la costanera, cuyo costo es de cerca de G. 3.000 millones. Sin embargo, el atractivo estrella del sitio, el lago Ypacaraí, aún presenta aspecto turbio. A pesar de ello, una importante cantidad de bañistas decide sumergirse en él para refrescarse ante el intenso calor.
Durante el fin de semana último, el número de visitantes empezó a aumentar. Quienes no dudaron en sumergirse al agua –nada cristalina– fueron sobre todo los niños.
En el espacio no se observan carteles o algún otro tipo de señalización que indique la calidad del agua durante la temporada de baño, tal como lo indica la Resolución Nº 159 por la cual se establecen los requisitos que deben adoptar las playas y balnearios del país.
“El último informe que recibimos de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) –que nos llega con un mes de retraso– indica que no presenta niveles de cianobacterias (algas tóxicas) que puedan dañar la salud humana. Independientemente de la calidad del agua, que en el lago Ypacaraí varía hora tras hora, de acuerdo con las condiciones climáticas, las playas y balnearios deben contar con la licencia ambiental, condiciones de seguridad para el bañista, manejo de residuos sólidos y líquidos”, comentó David Fariña, director de Recursos Hídricos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
Dicho establecimiento no figura en la lista de playas y balnearios con declaración de impacto ambiental vigente en la página del Mades. Esta licencia es el principal requisito para la habilitación, por parte de los municipios, para este tipo de lugares de esparcimiento.
Cynthia Gill, jefa de procesos de la Dirección de Control del Mades, señaló que si no figura en el listado podría estar en etapa de evaluación para la regularización, “o podrían contar con la licencia del año pasado, cuya validez es de un año, entonces esperan que fenezca para la renovación”, explicó. Desde Última Hora se intentó conocer la versión del intendente de Areguá, Denis Torres (ANR), pero no contestó las llamadas, al igual que la directora de Medioambiente de la Comuna, Ana Espínola.
COSTANERA. A principios de este año el proyecto de la costanera ya estaba en plena marcha; sin embargo, desde el Mades habían asegurado, en el mes de mayo, que la obra aún no contaba con licencia ambiental para la intervención, por lo que fue motivo de apertura de sumario.
En la página del Facebook de la Comuna figura que en esta primera etapa la inversión es de G. 1.000 millones con 300 metros de extensión. La idea es llegar a los 1.000 metros; el valor total treparía a G. 3.000 millones al culminar la obra.
La costanera atrae mucho. Empezaron a aumentar los turistas a medida que terminan las clases. Catalina Sánchez, vendedora.