El Protocolo de intervención ante situaciones de violencia basada en género y/o discriminación, como así se presentó, se implementaría primero en la Facso, pero sirve de modelo para ser usado en las distintas unidades académicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), según Jazmín Pozzo, representante del grupo.
“El protocolo está totalmente respaldado a nivel jurídico”, ponderó.
Lo ideal –dijo– es que toda la UNA pueda tener esta herramienta en el caso de que se presenten situaciones de violencia, acoso, discriminación, etc. La estudiante señaló que cuando ingresó a la facultad, se encontraron con que “estaba naturalizado” el acoso de varones hacia ellas.
El protocolo prevé instalar una oficina que reciba denuncias, protegiendo la identidad de la víctima, para que la universidad sea un espacio seguro, libre de acoso y todo tipo de violencia de género.