03 may. 2025

Con renovada expopesebre buscan renacer en tiempos de pandemia

Con protocolos sanitarios se inició la feria navideña. A partir de G. 25.000 se adquiere un conjunto de piezas. Desde Sagrada Familia paraguaya hasta presentación en terrario son algunas propuestas.

“Hasta yacaré tenemos este año en el pesebre”, comenta en voz alta uno de los vendedores a los transeúntes. Se refiere al tradicional juego de pesebre del artesano José Javier Centeno, más conocido como Chito, quien en cada edición de la expopesebre de Areguá se destaca por crear la Sagrada Familia indígena. Este año incorporó a varios animales silvestres. Tampoco podían faltar el Niño Jesús, José y María de nacionalidad paraguaya, con el sombrero piri y tricolor en el atuendo.

Estas son solo algunas de las diversas novedades que actualmente se exhiben en la Ciudad de la Artesanía, donde están listos para un nuevo nacimiento. El paseo central de la calle Mariscal Estigarribia volvió a recobrar la magia con el despliegue de los distintos juegos de pesebres representando al portal de Belén.

La tradicional feria arrancó semanas más tarde de lo habitual y luego de mucha incertidumbre coinciden varios de los artesanos y vendedores en general. Con mucha ilusión aguardan lograr un repunte en las ventas, en este último tramo de un año histórico marcado por la pandemia del coronavirus.

En esta edición de la expopesebre se imponen los lavatorios y las cintas de señalización como parte del nuevo modo de vivir.

EN EQUIPO. Don Gabriel Cabrera confiesa que no es el creador de los juegos de pesebre que exhibe en su puesto. Se autoasigna como el ayudante de la artista: su esposa, la artesana Arsacia Monges.

“En el taller me encargo de hacer el fuego, la limpieza y de lijar las figuras”.

También es el promotor de las creaciones. Es él quien está de manera permanente en el puesto, ya que doña Arsa, como la conocen, en esta temporada ofrece cursos de pesebre.

Don Gabriel presume que las creaciones hechas por su esposa son exclusivas. “No hay otras figuras similares en toda la feria”, expresa sonriente mientras dirige la mirada hacia las figuras sobre la mesa, en su casilla de la expo.

En su mayoría son muñecos pequeños, ovalados y tiernos. Algunos coloridos y otros de un solo tono, como el negro. Estos –relata– fueron ahumados con hoja de mango.

“Con una piedra de mar se alisa la figura de tal manera que no quede ningún poro. Luego se quema la hoja de mango y con el humo se logra el color en un día”.

Estos juegos pueden adquirirse en promedio a un precio de G. 40.000.

VEGETACIÓN. Las plantas y planteras también cobran protagonismo en la feria. Como los cactus y las suculentas, que pueden adquirirse desde G. 5.000. Inclusive hay varias opciones de pesebres en forma de terrarios. Estas combinaciones, de muñecos representando el nacimiento del Niño Jesús, plantas y piedras pequeñas, tienen un precio inicial de G. 50.000. El juego de pesebre más económico puede equivaler a G. 25.000. Las piezas de estatura mediana rondan entre G. 100.000 y G. 150.000. El conjunto de aquellos con alturas con más de un metro puede superar G. 10.000.000.