Según Miguel Messenguer, administrador de la balsa Rafaela, el puerto de Pilar registró una altura de 1,38 metros, con un aumento reciente de 8 cm. Pero se requiere de un incremento adicional de 30 cm para garantizar el reinicio seguro del servicio.
El ascenso gradual del río Paraguay en las últimas semanas genera expectativas en un mes clave, marcado por el aumento de compatriotas que regresan al país para las fiestas de fin de año. La suspensión del servicio de balsa, que conecta ambas orillas, se remonta a junio de este año, cuando el acelerado descenso del río imposibilitó las operaciones debido a la poca profundidad en la costa argentina.
En febrero de este año, un estiaje similar obligó a detener temporalmente el servicio, pero las lluvias de finales de ese mes permitieron restablecer los cruces entre Pilar y Puerto Cano. La balsa Rafaela, operada por la empresa San Martinho, es un medio de transporte esencial para vehículos y mercancías entre ambas localidades.
Pero las condiciones actuales del atracadero en Puerto Cano es un desafío debido al bajo nivel del lecho fluvial en el lado argentino. JJB