El documento destaca la mala gestión que viene realizando el fiscal general del Estado al frente del Ministerio Público, durante estos dos años que se mantuvo en el cargo.
La dura crítica de la Simipar señala: “Nos hemos convertido en una bolsa de empleo para la ciudad de Escobar y sus alrededores, sin importar si tienen la capacidad, idoneidad o la aptitud para el cargo. Estos nombramientos y contrataciones, sin importar el perfil o la edad, se traduce en un pésimo servicio a la ciudadanía y en un desperdicio en los cargos, como así en una carga para la institución, ya que, con el pasar del tiempo, no sabemos dónde ubicarlos”.
reina la tiranía. Además, resalta que “el Estado republicano en este barco no existe y mucho menos el respeto a las normas. Acá reina la tiranía, el despotismo y el chonguismo”.
La nota denuncia además a altos mandos del Ministerio Público que gozan con “superpoderes”.
“La cercanía al capitán de algunos adjuntos, fiscales y directores les marea y creen que les otorga superpoderes y amenazan con ‘mandar echar’, ‘trasladar al interior’, ‘sumariar’ o cualquier frase que denote su superpoder y algunos, más insolentes, sostienen que ni los sindicados podremos evitar”.
También refiere que “los traslados y reasignaciones de los funcionarios no se realizan para el mejor funcionamiento de la institución, sino como castigo. Se crean sedes y unidades fiscales sin contar con funcionarios, equipos informáticos, muebles y todo lo necesario para que pueda operar una unidad. La improvisación es constante”.
MOTÍN A BORDO. En una parte del escrito se habla de entregar al “capitán”.
“Algunos tripulantes del platillo volador me han propuesto que le entregue a mi capitán. La pregunta que hoy me hago es si entregarle sería un acto de deslealtad o una proeza”, resalta y advierte que no se avizoran cambios.
“No se avizora penosamente un cambio de rumbo, porque la soberbia, la terquedad y el PHD en todología no permiten tan siquiera aceptar una recomendación y mucho menos un error”.
Por último, destaca que los funcionarios se encuentran desmotivados por la manera en que Rolón maneja el cargo. “Todos están desmotivados, cansados y hartos, lo que convierte en escenario propicio para un motín, que puede darse en cualquier momento si las inequidades, injusticias y avasallamiento a las normas no cesan”, advierte.