Toro Pampa, María Auxiliadora y San Carlos son algunas de las localidades más golpeadas por la sequía y la falta de agua potable. El intendente Moisés Recalde expresó su preocupación por la insuficiencia de agua en los tajamares, fuentes esenciales para la población y la ganadería. “Si no llueve entre febrero y marzo, la situación será mucho peor. La poca llovizna reciente no alcanza para acumular agua”, advirtió.
Actualmente, el municipio dispone de un único camión cisterna para transportar agua, un recurso que no da abasto frente a la creciente demanda. “Hemos solicitado apoyo a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), pero la respuesta ha sido limitada. Dos camiones cisterna que nos habían asignado retornaron a Asunción por la alta demanda en otras regiones. Ahora volvemos a pedir al menos un transporte adicional”, agregó.
El acarreo de agua potable se realiza desde la Junta de Saneamiento de Fuerte Olimpo, que suministra el líquido vital para consumo humano. Sin embargo, el agua cruda destinada a tareas domésticas debe ser transportada desde el río Paraguay, a considerable distancia de las comunidades.
En Toro Pampa, donde viven más de mil habitantes, los tres tajamares disponibles ya no son suficientes para abastecer a las familias y al ganado. Además, los tanques comunitarios y las escuelas dependen del suministro del único camión cisterna municipal, lo que podría agravar aún más la situación cuando comiencen las clases, si no llegan lluvias abundantes.
La sequía no solo afecta a las familias, sino también a pequeños, medianos y grandes productores ganaderos. Con la escasez de agua, la supervivencia del ganado, pilar de la economía local, está en riesgo. “La crisis hídrica golpea a todos por igual, desde las zonas urbanas hasta los productores rurales. Sin lluvias, los efectos serán devastadores”, sentenció Recalde.
La sequía en Fuerte Olimpo pone en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades rurales ante fenómenos climáticos extremos. Las autoridades locales hicieron un llamado urgente al gobierno central para fortalecer la asistencia con recursos adicionales, como camiones cisterna, que permitan mitigar la crisis hídrica.
Debido a la prolongada sequía que afecta a los pobladores de la Región Occidental, el Gobierno envió 200.000 litros de agua al Chaco, mediante el trabajo conjunto entre el Ministerio de Defensa Nacional y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Un convoy de 21 camiones cisterna partió, el pasado domingo, desde la sede del ejército con rumbo a unas diez comunidades que serán beneficiadas; entre ellas se encuentran La Herencia Centro, Primavera, Palo Blanco, Palo Azul, Jerusalén, Nazareth, La Rosacue, Macedonia, Pozo Colorado km 270, Río Verde km 325. “Esta no es una cuestión reactiva. Al fenómeno La Niña hay que enfrentarlo y ser precavidos. Estamos llevando agua incluso antes de que nos pidan”, comentó el ministro de Defensa, general Óscar González. En el 2024, a través de Y Jeroja, el Gobierno envió 10 millones de litros de agua al Chaco paraguayo, mientras que en el 2023 fueron siete millones del líquido vital, ayudando así a salvar vidas y a paliar el efecto de la sequía en la Región Occidental del país.