Blas Darío Domínguez se desempeñaba como secretario general de la Junta Municipal de Ciudad del Este hasta que dejó vacante el cargo, al ser nombrado recientemente cónsul en Puerto Iguazú (Argentina).
Para seguir manteniendo el control desde esa función, la intendenta Sandra McLeod, emitió una resolución por la cual acepta un permiso de Domínguez y garantiza que recuperará su cargo, donde trabajará en forma interina Ramón Ayala.
La Junta Municipal desconoció esta medida, basándose en su Carta Orgánica, que refiere que los cargos de confianza serán designados por mayoría de concejales, entre ellos de Secretaría General y Asesoría Jurídica, informa la periodista Noelia Duarte.
Entonces eligieron a Claudio Durañona en reemplazo del ahora cónsul, pero McLeod recurrió a la Justicia y la jueza Carmen Chávez denunció a los ediles por desacato. A esta situación antecede una medida cautelar por la cual el clan Zacarías Irún intenta impedir la destitución de su hombre de confianza.
El presidente de la Junta Municipal, el liberal Teodoro Mercado, denuncia al mismo tiempo que la intendenta está presionando a los fiscales para apartar a la fuerza a los concejales mediante condenas, solo porque rechazaron su rendición de cuentas.
Para el opositor, McLeod cometió usurpación de sus funciones al realizar designaciones que corresponden a los concejales. Se quejó, además, de que la Intendencia haya argumentado falta de rubro para no aceptar el nombramiento de Leonardo Ayala como asesor jurídico en el 2016.
El caso fue a manos del fiscal Alfredo Ramos Manzur, pero este se inhibió.