Las restricciones sanitarias por el aislamiento social prohíben la aglomeración de personas, conciertos y otros eventos culturales. Además impiden que este año la ciudad del Norte organice una gran fiesta fundacional.
El acto simbólico de recordación se realiza hoy en los jardines de la Municipalidad de Concepción con una reducida cantidad de invitados.
PANORAMA. El aniversario cobija a la población en la mira de graves problemas como las calles destrozadas, cloacas al aire libre, animales sueltos y un fuerte cuestionamiento a las autoridades municipales de parte de un sector de la población.
El intendente Alejandro Urbieta tiene 40 denuncias en la Fiscalía por supuestos malos manejos de los fondos públicos. También el pedido de renuncia de parte de la Junta Municipal, que rechazó el balance 2019, y con un pedido de intervención en la Cámara de Diputados.
A esto se suma el grave problema de crisis financiera de la Comuna, que tiene retraso de pagos de sueldos a funcionarios y concejales.
En el ámbito económico, la ciudad también se ve afectada muy fuertemente por la cuarentena sanitaria.
El tradicional desfile de cada 31 de mayo acostumbra aglutinar entre 20.000 a 30.000. La Expo Norte tampoco se realizará este año en setiembre. Este acontecimiento dura 10 días y mueve millones de guaraníes.
Actualmente, los comercios están operando casi regularmente, pero hay menos ventas debido a la crisis económica. En cambio, los dos frigoríficos que funcionan en Concepción y Belén no pararon y mantienen los puestos laborales de unas 2.000 personas.
CONTEXTO. La ciudad de Concepción fue fundada el 25 de mayo de 1773 por el coronel español Agustín Fernando de Pinedo, pero por tradición se realizan los festejos cada 31 de mayo, pero este año no se concretarán.
Durante 40 años, fue una villa netamente militar. En 1812 se fundó el primer cuerpo civil de gobierno: el Cabildo.
La ciudad tuvo su época de esplendor económico cuando los extranjeros instalaron algunas industrias; esto decayó tras la revolución del 47.
Durante el régimen de la dictadura de Stroessner, la ciudad fue castigada con una larga postergación por ser considerada ciudad revolucionaria.