La decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirma la “repulsa” del poder judicial brasileño “al degradante populismo” que renació con “los discursos que propagan desinformación infame” a manos de “verdaderos milicianos digitales” en todo el mundo, dijo en su voto el presidente de la corte, el juez Alexandre de Moraes. Bolsonaro, en su mandato de cuatro años (2019-2022), fue acusado de mentir sobre la pandemia del Covid-19 o temas ambientales y fue inhabilitado para postularse a elecciones por ocho años por atacar sin pruebas la fiabilidad del voto electrónico en Brasil durante una reunión con embajadores en julio de 2022.
El ultraderechista, que fue condenado por “abuso de poder” y “uso indebido de los medios”, puede apelar la decisión ante la corte suprema.
Esta condena ya tiene un “efecto pedagógico para la sociedad y la clase política brasileña”, dijo Iván Paganotti, doctor en Ciencias de la Comunicación y profesor de la Universidad Metodista de Sao Paulo. El especialista recuerda que en 2021, el TSE declaró inelegible y suspendido el mandato del diputado estatal de Paraná, a Fernando Francischini, por propagar desinformación sobre el sistema de votación electrónico de Brasil en 2018. AFP