La jueza Garay votó en disidencia y por mayoría de los otros dos jueces, Carolina Silveira y Javier Segovia, condenaron de Joel Guzmán Amarilla a 30 años de prisión.
“Si vos no tenés la evidencia para afirmar que hay una muerte, porque, ya que no tenés el cadáver, que es la evidencia directa, tenés que tener otras evidencias que te lleven a concluir que existió un cadáver en algún momento”, reflexionó el abogado Guillermo Duarte Cacavelos, en Telefuturo, sumándose a las críticas a la histórica sentencia.
Prosiguió. “Y si esta evidencia era un cuarto lleno de sangre, pero no se trae a juicio, entonces, no existe ese hecho como acontecimiento histórico probado en juicio”, apuntó Duarte.
Otro cuestionamiento que hace el abogado es a otra prueba arrimada por la fiscala Daysi Sánchez: “El Ministerio Público acusó de que él (Joel) se deshizo del cuerpo y como prueba trajo un circuito cerrado donde se veía una luz, y de esa evidencia de ese circuito cerrado con una luz el Ministerio Público concluyó que era el autor que estaba llevando el cuerpo”.
“Pero, qué pasa, –se plantea– esa es la suposición, ese es un indicio, tiene que ir acompañado por otros indicios más, que permitan de forma unívoca concluir que era él y que efectivamente estaba llevando partes de un cuerpo”.