El Tribunal, conformado por los magistrados Flavia Recalde, Milciades Ovelar y Carlos Vera, condenó al hombre a 25 años de cárcel, más cinco años de medidas de seguridad, por el homicidio de la magistrada.
El juez Milciades Ovelar explicó que “sin lugar a dudas, nadie puede negar que es un crimen extremadamente grave”, por la forma en que se dio y el sufrimiento al que sometió a la víctima.
El juez explicó que hubo alteración de la personalidad compatible con un farmacodependiente, pero que esto no le bloquea el entendimiento y mencionó que consideran el hecho de que el condenado cayó en la drogadicción, también el arrepentimiento y el pedido de perdón.
El magistrado afirmó que la víctima fue sometida a reiterados e innecesarios dolores físicos, por más de 42 minutos, ya que Scappini Villalba actuó en forma alevosa aprovechando la indefensión de la jueza.
Para cometer el crimen esperó que salgan todas las personas del lugar y una vez cometido el hecho, se aseguró de asearse y dejar totalmente cerrado el local. El magistrado afirmó que el criminal también robó dinero a su víctima, que luego gastó en comprar ropas de una boutique.
Familiares de la víctima rechazaron la condena, ya que esperaban la pena máxima, que es de 30 años de prisión, más 10 años de medidas de seguridad, que la Fiscalía y la querella habían pedido.
Filomena Duarte de Mereles, madre de la jueza, calificó de parcialistas a los magistrados y dijo que no aceptaba la condena impuesta, al anunciar una apelación. E.M.