La víctima de agresión fue identificada como Marcial Franco Pezoa, de 23 años, quien debió ser trasladado de urgencia al Hospital Distrital de Curuguaty, en la tarde de este domingo, debido a que fue sometido a una brutal golpiza.
El joven, que se encuentra internado con varios signos de violencia en el cuerpo, dijo que acudió a un picnic bailable que se realizaba en Marina Cué, y al intentar intermediar en una pelea inmediatamente recibió un fuerte golpe por la espalda, supuestamente de parte de Néstor Castro.
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Siguiendo con su relato, la víctima dijo que luego de recibir el fuerte golpe se desplomó al suelo, y fue cuando aprovecharon para someterlo a varios tipos de apremios físicos, hasta que fue socorrido. Agregó que todo se debería a la división que existe dentro de la comunidad desde hace tiempo atrás.
“Nosotros no estamos con ellos, nos quedamos en medio de ambos grupos y por eso creo que me hicieron esto” precisó.
En otra parte, Franco Pezoa recordó que él y su familia siempre colaboran en cualquier emprendimiento que se desarrolla a beneficio de la comunidad.
Conflicto tras denuncia por tala de árboles
El conflicto se inició cuando en diciembre pasado Martina Paredes, presidenta de la Comisión de Gestión de Marina Cué, denunció la presunta tala ilegal de maderas dentro de la comunidad y sindicó a los Castro como dirigentes.
Dijo que supuestamente ellos apoyan dichas actividades, que según el reglamento están prohibidas.
Esta denuncia desembocó en una manifestación frente al Juzgado de Curuguaty para exigir que tanto Martina Paredes como Darío Acosta abandonaran Marina Cué, acusándolos de solo ingresar los fines de semanas en la comunidad.
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Durante dicha manifestación, Castro admitió que a veces se talan las maderas para construcción de viviendasm, debido a que hay necesidades que se deben cubrir trabajando.
Desde entonces, el grupo de Paredes y Acosta y de los Castro mantienen una diferencia. Mientras tanto, desde fuentes policiales se informó que los uniformados no pueden actuar sin una orden judicial.
Desde Última Hora intentamos comunicarnos con Néstor Castro en varias ocasiones vía telefónica llamando a su número de celular con terminación 433, para conocer su versión sobre los hechos, pero no atendió a las llamadas.
Mascare en Curuguaty
Néstor Castro había sido condenado a 18 años de cárcel tras la masacre en Curuguaty; sin embargo, en julio de 2018 recuperó su libertad, en cumplimiento de una resolución de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que hizo lugar al recurso de casación y revocó la condena.
En total, 11 campesinos fueron condenados por homicidio doloso agravado, consumado y tentado, asociación criminal e invasión de inmueble.
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La masacre se registró el 15 de junio de 2012, durante un enfrentamiento entre campesinos y policías en un cuestionado procedimiento de allanamiento en una propiedad en disputa entre el Estado y la familia Riquelme.
Tras el tiroteo murieron 17 personas, 11 campesinos y seis policías. El hecho derivó en la destitución del entonces presidente de la República, Fernando Lugo, por la vía del juicio político.