A diario, miles de usuarios de transporte público deben esperar los buses bajo la lluvia o altas temperaturas bajo un árbol o el techo de algún negocio para resguardarse, debido a la falta de infraestructura en las paradas de Asunción y el área metropolitana.
A esto se suma la queja de los usuarios sobre las reguladas por parte de los transportistas, sobre todo por las noches y durante los fines de semana.
La falta de resguardos hace que la espera de los buses parezca interminable, se hace de pie por horas en una situación que afecta mayormente a personas con discapacidad y de la tercera edad.
En esta temporada de lluvias y bajas temperaturas los pasajeros deben sufrir el calvario de esperar por horas las unidades en el frío debido a las reguladas.
“Se espera mucho los colectivos, a veces aguardamos hasta una hora o más. Los transportistas continúan regulando el servicio. Ahora que hace frío debemos esperar bajo cualquier techo de un negocio o los árboles, porque no tenemos paradas para esperar”, reclamó Miguela Lezcano, quien se encontraba en el microcentro de Asunción esperando la Línea 23 para dirigirse hacia su domicilio en la ciudad de Limpio.
Desde el Departamento General de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Asunción habían mencionado que la pandemia del coronavirus fue la principal causa del retraso de la fabricación de los refugios.
persisten reguladas. Pese a que los transportistas niegan la existencia de las reguladas, en un recorrido se puede observar que los buses llegan repletos, no solo en horario pico, debido a la falta de frecuencia del servicio.
Cabe mencionar que el Viceministerio de Transporte (VMT) incrementó el subsidio a los empresarios del gremio transportista.
El servicio de transporte público es ampliamente criticado por la ciudadanía, ya que además de tener buses en mal estado, reportan reguladas pese a que todas las actividades volvieron a la normalidad.
Unos 3.200 buses circulan en horas pico para cubrir una demanda de 50.000 pasajeros diariamente.
Actualmente hay una mayor demanda de pasajeros debido a la vuelta al trabajo y las clases de forma presencial, y la espera se vuelve más larga.
Ahora que hace frío debemos esperar bajo cualquier techo de un negocio o los árboles, porque no tenemos paradas. Miguela Lezcano, usuaria de transporte.