Espínola fue detenido el 7 de febrero de 2015, durante un allanamiento a su vivienda, ubicada en Fernando de la Mora, luego de la incautación de 587 kilos de marihuana prensada en Los Andes, Chile, el 18 de enero de ese mismo año, donde fueron detenidas diez personas, seis de ellas de nacionalidad paraguaya y cuatro chilena, en el marco de la operación Viñedo, llevada adelante por agentes de la Senad y su par antidrogas de Chile.
La particularidad de este grupo de narcotraficantes –según el trabajo de inteligencia de los antidrogas– era que utilizaba a chicas modelos para cobrar por los cargamentos de droga en el país trasandino. El modus operandi consistía en enviar la droga (marihuana) en medio de envíos de productos legales; luego, lavaban el dinero utilizando a las chicas que eran enviadas a Chile para supuestos trabajos de promociones, publicidad y eventos, ya que de otra forma no podrían ingresar tanta cantidad de dólares por cargamento a Paraguay. El contacto con las chicas amigas era la pareja de Espínola, una chica modelo no muy conocida, de nombre Luz Cena. Los contratos eran elevados y en dólares, y una vez que llegaban a Paraguay, solo un porcentaje de cada dinero cobrado por las mujeres era para ellas, pues las contratadas por el cartel de Luque entregaban la diferencia a Espínola.
OTROS MIEMBROS. Los demás miembros de la banda que fueron detenidos en Chile son Arsenio Ruiz (jefe de logística), Luis Almada (secretario de la logística), Gustavo Ortiz y Francisco Chávez (custodios de la logística) y Cristian Cabrera (conductor de la logística).
Según documentos de la Senad, el jefe de la logística, Arsenio Ruiz, a través de sus contactos con conductores de empresas transportadoras como Trigales, Monte Aymond, NSA, y Latino América SA, organizaba las rutas para los envíos de drogas en cargas lícitas, que normalmente eran contaminadas en Argentina (país de tránsito) con las sustancias estupefacientes, que eran transportadas a destino final, Chile.
El cargamento de 587 kilos de marihuana prensada que cayó en Santiago era transportada en un camión de la empresa Trigales.