A poco más de tres años del crimen, Acosta fue condenado y permanecerá en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, en donde está recluido actualmente.
Los familiares de Pablo Medina se mostraron bastantes conformes con la pena máxima para Acosta. “Agradezco a la justicia paraguaya por la valentía, estoy muy conforme”, manifestó su padre don Pablo Bernal Medina.
Por su parte, la defensa afirmó que no están conformes con la sentencia y apelará la condena. Los fiscales Sandra Quiñonez y Vicente Rodríguez representaron al Ministerio Público.
Durante el juicio oral, la Fiscalía había solicitado la pena de 30 años por el doble homicidio, más 10 años como medida de seguridad.
La condena fue dictada por el Tribunal de Sentencia de Salto del Guairá, integrado por los magistrados Ramón Trinidad Zelaya, Rosa Yanine Ríos y Benito Ramón González.
Medina y su ayudante fueron asesinados el 16 de octubre del año 2014 en Villa Ygatymí, Canindeyú. Medina fue emboscado y falleció a causa de las heridas provocadas por armas largas, al igual que Almada.
Las pruebas documentales, periciales de computadoras, aparatos telefónicos y otros medios de prueba y trabajos de peritos –donde Pablo Medina fue interceptado– señalan que el asesinato fue por orden del entonces jefe comunal, según la investigación de la Fiscalía.
Los supuestos sicarios son Wilson Acosta Marques, quien es hermano de Neneco y se encuentra prófugo de la Justicia, y Flavio Acosta Riveros, quien está detenido en el Brasil.
Para el Ministerio Público, se probó con los testigos y cruces de llamadas que el entonces político estuvo en comunicación con los autores del hecho antes y después del atentado.