Durante la lectura de la sentencia, los miembros del tribunal señalaron que las penas son proporcionales al grado de responsabilidad y reproche, así, en Robalino Jacome se constató alta intensidad criminal, pero al no tener antecedentes, se consideró pena justa 18 años. Esto, teniendo en cuenta que el Ministerio Público solicitó 22 años de cárcel para el acusado.
Con ese mismo criterio se aplicó la sentencia de Salvatierra; no obstante, la pena resultó menor por tratarse del copiloto de la aeronave con cocaína. Los paraguayos recibieron penas de entre 10 y 12 años por tratarse de componentes menores de la organización. Sin embargo, quedó comprobado que González fue el que contrató a los hermanos Vicente y Adolfo.