El cirujano plástico Miguel Ángel Cavallo fue sentenciado a 2 años de prisión con suspensión a prueba de la ejecución de la condena por supuesta declaración falsa, por haber dado información incorrecta acerca de su clínica, que funcionaba de manera clandestina. Además, los jueces de sentencia Manuel Aguirre, Blanca Gorostiaga y Rossana Maldonado ordenaron que el médico realice, una vez al mes, intervenciones quirúrgicas reconstructivas en el Hospital del Quemado, por el periodo de prueba que se le impuso.
Según los antecedentes, Cavallo realizaba intervenciones quirúrgicas estéticas en su domicilio, en una pieza del fondo de la casa de manera improvisada y sin elementos e instrumentos médicos adecuados. Fue investigado por supuesta mala praxis, y falta del deber de cuidado en una intervención quirúrgica, ocurrida el 27 de mayo de 2016, en su clínica cirugía plástica. Bruno Balmelli, director del Centro Nacional del Quemado, pedirá que se revierta el fallo.