21 dic. 2024

Confesiones

El senador Leite, sin que nadie le preguntara, terminó confesando ante propios y extraños los verdaderos propósitos de la CBI y de la ley contra las organizaciones de la sociedad civil a las que él y su esposa había sido que también pertenecen. Lo dijo de una candorosa y cuasiingenua manera afirmando que la Comisión está para “ventilar información” que reciba para castigar a sus críticos. Además, confirmó que el verdadero factótum tras la norma es Horacio Cartes, enojado por las sanciones americanas, y que quiere concluir que USAID lava dinero y apoya políticamente a sus críticos con grandes sumas en dólares. Quiere cobrarse las sanciones de “significativamente corrupto” y las costas a sus empresas sin analizar el tremendo daño que eso supone para el país. Leite que quiso ser canciller, pero parece educado en la “Caterpillar University”, acabó calificando al viajero al presidente Peña y de pedir boludeces. Todo muy bien, finalmente, para explicar las razones que los mueven, quién corta el bacalao y la desconsideración que tiene a su presidente. Para concluir este capítulo, dijo campantemente: “Él ya sabe luego como hablo”. Su colega Bachi Núñez dejó temporalmente la presidencia y desde su curul agregó fuego a las oenegés, afirmando que todas son cuasisatánicas y que quieren imponer su agenda sobre la República. Leite, quien es contador y fundador con su mujer de una de ellas, tragó saliva. A poco de aparecer el cenáculo financiado con dinero de la sancionada Tabesa y por Itaipú, el senador Leite se declaró “oenegero transparente” y que mañana explicará el dinero recibido. Un escándalo de proporciones que hunde a la CBI en el descrédito total y expone a cielo abierto las contradicciones e incoherencias que rodean este debate. Y eso que todavía no se fijaron en la Fundación Ñande Paraguay, una especie de quincho desde donde se gobernó durante el gobierno de Cartes. Desde ahí se hacía la política efectiva y se transaban las lealtades. ¡Lo que saltará de ahí cuando Leite y los de la CBI ventilen sus operaciones!

Uno de los patriotas del grupo de WhatsApp, del cenáculo de Leite, nos hizo un gran favor descubriendo al senador que no pudo negar que fuera él asumiendo la responsabilidad del audio. Estoy seguro de que en ese grupo de los 70 debe haber más cosas como esas. Seguro estoy, habrán dicho, “cómo nos divertimos con estas tonterías que distraen la atención de la gente mientras el BCP afirma que el costo de la canasta familiar subió un 27%”. O que la economía no se mueve y la gente vive peor.

Lleva casi un mes esta cuestión mientras que el presidente prepara otra fuga de sus responsabilidades porque aquí al pobre, sus compañeros de ruta lo tratan de boludo y ese “alguien” de Leite es el verdadero presidente.

El caso es tan desastroso que saben que la ley que redactan es inconstitucional y será atacada como tal. Para cuando la Corte resuelva eso ya ellos estarán en campaña o reelectos afirmando sueltamente: “Qué boludos fueron los que creyeron lo que les mentimos”.

Gracias a la grabación y los negocios del cenáculo de Leite y familia, sabemos la hipocresía de sus acciones y sus verdaderos propósitos. Esto de la CBI es un embuste, un cazabobos y un descrédito enorme al devaluado Congreso. Las afirmaciones de Leite convierten el silencio del barrabrava Jatar en un Talleyrand criollo solo porque no habla en ninguna de las lenguas que chapucea. Ni hablemos de Amarilla, que luego del escándalo lo tragó a duras penas la tierra.

Bajen las persianas, el hacha cayó sobre los pies de sus miembros y de este escándalo no se vuelve ni con conferencias de prensa ventilando operaciones. Se acabó. Engañaron por un tiempo, pero la verdad emergió. Las confesiones de Leite derrumbaron por completo el supuesto altruismo que perseguían. Violín en bolsa y a otra cosa mariposa.

Más contenido de esta sección
Carlos Elbo Morales — carlos-morales@uhora.com.py