No hay lazo más fuerte entre la ciudadanía y sus instituciones que la confianza. Esa creencia de que el líder político, el funcionario público actuará con coherencia y firmeza, sin trampas ocultas. Confianza es credibilidad.
Dos hechos y dos protagonistas han dado ejemplos de cómo se puede acelerar un proceso de desconfianza de la sociedad cuando manejan discursos contradictorios o no toman las decisiones correctas.
En primer lugar, el caso del acuerdo logrado con el Brasil sobre los beneficios de Itaipú. El presidente Santiago Peña se vio obligado a desinflar el globo que él y su entorno insuflaron exageradamente buscando el impacto fácil. Primero, lanzando una verdad a medias con respecto a las cifras de la negociación. Del triunfal 1.250 millones de dólares como si fuera una cifra nueva (sin aclarar que están incluidos otros rubros que el país percibe desde hace años y que no son logros de esta negociación), tuvieron que admitir que finalmente la diferencia no supera los USD 200 millones ante el cuestionamiento técnico de diversas voces con respecto a la cifra real.
Al ser Itaipú un tema de alta complejidad y comprendida por pocos por su tecnicismo, esta situación fue aprovechada por el Gobierno para jugar con los números pintando un escenario triunfalista sin aclarar los tantos. Se olvidaron que en tiempos de internet muy rápidamente se haría el fack checking de esos datos.
Este paso en falso (probablemente producto de las oficinas marketineras) acrecentaron las dudas. Itaipú es sinónimo de privilegios para una casta, y con la cifra abultada, la desconfianza empezó a ganar terreno.
Aprovechando el tedeum por las fiestas patrias, la Iglesia Católica lanzó su voz de alerta sobre el manejo de los fondos. “Valoramos este acuerdo que será beneficioso para el país porque ayudará a atender las necesidades sociales, siempre que los recursos se utilicen de manera correcta”, reclamó transparencia el cardenal Adalberto Martínez.
No hay confianza. Más aún cuando se comparan los discursos cambiantes de Peña sobre los fondos de Itaipú. Cuando era candidato hablaba de blindar y daba fórmulas como la creación de un fondo fiduciario. Incluso la semana pasada, el ministro de Economía Carlos Fernández Valdovinos hablaba de opciones como la inclusión al Presupuesto General de la Nación (PGN), la creación de un fondo especial, con manejo independiente y transparente o que siga siendo administrado por el Directorio de la entidad binacional.
Finalmente, Peña descartó la inclusión al PGN porque “no corresponde”. Y prometió adoptar mecanismos transparentes. Parece una nueva derrota ante la clase política.
La historia ha demostrado que no hay nada más opaco y discrecional que el manejo de los fondos de Itaipú y Yacyretá. Por eso, la desconfianza absoluta de la sociedad a las promesas de transparencia y responsabilidad.
¿Cómo hará el presidente para dar certidumbre sobre un tema tan delicado cuando su partido ha dado pruebas de despilfarro y manejo totalmente político partidario de esos recursos? En un contexto su liderazgo débil a la hora de confrontar con el partido. El año que se viene se realizan las elecciones municipales. Los gastos sociales de las binacionales han sido siempre grandes aportantes de campaña.
FISCAL GENERAL EN SU LABERINTO. Otro tema sensible para la sociedad es el asesinato del fiscal Marcelo Pecci. Principalmente porque Colombia resolvió en tiempo récord quiénes fueron los autores materiales del magnicidio. Quedó a cargo de Paraguay investigar quién o quiénes son los autores intelectuales. Pero el caso se empantanó y como si fuera poco, con sobresaltos de polémicas absurdas.
El fiscal general, Emiliano Rolón, heredó el caso, pero ha tenido serios problemas para explicar a la sociedad la lentitud de la investigación. Desde el “ni Mandrake puede solucionar el tema con su varita mágica”, ahora se suma la polémica con la viuda de Pecci. Hay un duro cuestionamiento político sobre el trabajo negligente del Ministerio Público y el miércoles deberá ir al Senado a dar explicaciones. En el escenario sobrevuela el juicio político, reclamado por varios referentes de la oposición.
En medio de estos enredos controversiales, finalmente, se tienen los informes de Colombia cuyo contenido se desconoce. Mañana lunes, Rolón hablaría sobre el delicado asunto que se maneja con absoluto hermetismo.
Rolón fue designado fiscal general con el apoyo de la mayoría absoluta del Senado. Bancadas de todos los partidos políticos le dieron su voto de confianza y especialmente la oposición depositó en él mucha esperanza. Sin embargo, el caso Pecci está desgastando aceleradamente su imagen y minando la confianza que generó su asunción al cargo, luego de la subyugada gestión de Sandra Quiñónez. El valiente ministro de Corte Suprema que se jugó por la libertad de los campesinos de Curuguaty que casi le costó la destitución y que llegó al Ministerio Público por su currículum, parece estar inmovilizado en las arenas movedizas de un organismo politizado y alta corrupción.
La desconfianza crece y surgen interrogantes sobre si la Fiscalía está haciendo lo necesario para saber quién dio la orden del asesinato de Pecci, o no se anima a mover un avispero que podría impactar en el mundo político.
Los líderes deben tener en cuenta las consecuencias de sus actos, gestos, decisiones. No caer en frivolidades que apenas son placebos, cuya máscara caerá más temprano que tarde. Prudencia, racionalidad, honestidad deben marcar sus gestiones, porque en una sociedad donde reina la sospecha abundan los monstruos que los arrastrará a su paso, mientras erosiona aún más la débil democracia.
Textual
“Yo autoricé la contratación de Magida Esgaib. Es una decisión política que permite... Esta joven lastimosamente fue afectada por un retiro de visa; ella estaba estudiando en los EEUU, estaba en el cuadro de honor de la universidad, no pudo continuar sus estudios, consiguió poder ser transferida a una universidad en Londres a estudiar Mecatrónica y pidió que ella podía colaborar trabajando horas en la Embajada en Inglaterra y me parecía super razonable… Una chica que habla perfecto inglés que pueda también colaborar desde allá. Es un contrato transitorio para gente que vive allí, el salario es muy bajo. Son prerrogativas que está en la ley, no tengo empacho en decir que no se está infringiendo ninguna ley”.
Lo que hay que saber
NUEVO LIBERALISMO. Un movimiento nuevo se fundó en el PLRA con el objetivo de superar la polarización llanismo vs. efrainismo. Como líder aparece el gobernador Ricardo Estigarribia.
PARTIDO DE LOS LIBERALES. El senador Eduardo Nakayama, quien había renunciado al PLRA, avanza con la fundación de un nuevo partido político de cara a las presidenciales del 2028.
CORRUPCIÓN. Wilfrido Cáceres, ex mano derecha del intendente Nenecho Rodríguez, fue imputado por lavado de dinero y enriquecimiento. Su vida lujosa saltó en pandemia del covid.
TRANSPORTE PÚBLICO. El paro de transportistas (Cetrapam) previsto para mañana fue pospuesto para el 11 de junio. En ese lapso, Gobierno y empresarios deben lograr un acuerdo.
