Esta situación fue confirmada por el propio titular de la cementera estatal, Ernesto Benítez, ante la consulta sobre versiones que dan cuenta de que la empresa cerrará con una cifra importante de pérdidas.
“Nosotros teníamos a agosto las pérdidas acumuladas cerca de 42 mil millones de guaraníes. La realidad es que vamos a cerrar con pérdida. Es lo más probable, pero no puedo decir si esos números están cerca o no”, subrayó.
Explicó que primero tendrán que analizar procesos viejos de adquisiciones con cuentas que no se depuraron en el balance. Sobre el punto, mencionó el caso de un proveedor de materia prima de la era Cartes, que tuvo un proceso donde no finalizaron correctamente los saldos a favor y debido a problemas burocráticos quedaron en el balance.
“También se están viendo ajustes de cuentas que se deben dar de baja en el balance. Es cierto que la INC sufrió una pérdida importante este año, pero tampoco es una novedad para las empresas públicas. Tomando un horizonte de casi treinta años, 19 fueron negativos para la empresa”, dijo.
Benítez apuntó que si las versiones hablan de “cosas negras” de la administración anterior, podría hablar del tema de asiento contable que no están pudiendo eliminar.
Remarcó que en la administración actual están trabajando con los precios de ventas de las bolsas que están por debajo del costo, debido a que tuvieron que recurrir al transporte terrestre para mover el clínker de Vallemí a Villeta. Afirmó que el río apenas tiene un calado de 5,5 pies y la carga que antes llegaba en siete días, ahora llega en veinte.
“El precio del transporte terrestre es el doble del fluvial y la mitad del volumen que se pueda elevar hasta ahora. No conseguimos todavía incrementar la logística al punto de tener un promedio de clínker de traslado de mil toneladas diarias. Eso también se debe al escaso flujo de caja que tampoco es problema de venta normal”, puntualizó.
REAJUSTE. En cuanto al panorama para el 2022, en enero posiblemente llegue a faltar clínker debido al problema del estiaje del río, que cree que no se va a solucionar en los primeros meses, razón por la cual deberán incorporar más camiones a la flota.
Añadió que, para el efecto, deben tener flujo de caja importante y van a necesitar reajustar los precios. “Tenemos costos muy altos respecto al precio de venta del cemento Vallemí, que es el más requerido en el mercado”, acotó.
Sobre la posibilidad de que le aprueben el reajuste, Benítez dijo que en realidad no va a generar impacto en el precio final del mercado, pero sí puede tenerlo en la imagen del Gobierno por ser un producto tan sensible.
Finalmente, sobre el panorama para el 2022 con las dificultades existentes, manifestó: “Industrialmente estamos muy bien. Recibimos otras maquinarias nuevas, camión y la empresa está trabajando muy bien. Vamos a salir de esta crisis”.
