Meliza Fleitas (19), murió de un disparo en la cabeza, confirmó ayer el fiscal Alfredo Ramos Manzur, encargado de investigar el caso de supuesto feminicidio de la joven.
Ayer culminaron los trabajos de los forenses y el cuerpo fue entregado a los familiares.
Se determinó que la mujer recibió un impacto de bala que tuvo orificio de entrada y salida en el cráneo.
Luego de este trámite, los familiares retiraron los restos de Meliza, la velaron por unas horas y luego marcharon hacia el cementerio de la Recoleta, donde le dieron sepultura.
En medio de un profundo silencio, portando inciensos y carteles que pedían “Justicia para Meli”, los familiares y amigos despidieron a la joven. Meliza llevaba desaparecida desde julio del año 2017. El 10 de agosto de ese mismo año, su padre Luis Enrique Fleitas denunció el hecho a la policía.
Ella vivía con su pareja Jaime Fernández, que actualmente está prófugo de la Justicia. La fiscala Soledad González fue la primera designada para investigar la extraña desaparición de la mujer, pero no hubo avances.
Luego, el caso le tocó a su colega Milena Basualdo, que tampoco pudo avanzar en el caso. Actualmente, quedó en manos del fiscal Alfredo Ramos Manzur.
querella. Referentes de la organización Feroz Colectiva, que realizó varias movilizaciones exigiendo la búsqueda de Meliza, afirman que no confían en el trabajo del Ministerio Público y anuncian que presentarán una querella adhesiva contra las fiscalas que investigaron el caso.
El pasado 16 de octubre, albañiles alertaron a la Policía luego de encontrar un cráneo enterrado en el patio de la vivienda que alquilaba la mujer con su pareja Jaime Fernández (32), en el barrio Santa Rosa de Ypacaraí; también encontraron prendas de vestir y restos de cal.
La versión de un testigo, será clave para determinar la participación de más personas en el crimen.
Sospechoso
El fiscal del caso se reunió con agentes de Interpol Paraguay y estos le informaron que ya se tiene información de dónde estaría viviendo Jaime Fernández, principal sospechoso del crimen. Los investigadores no quieren revelar el país, pero familiares mencionaron que estaría en Brasil, Francia o Estados Unidos.