El Tribunal de Apelación Penal, Tercera Sala, confirmó que el ex senador Víctor Alcides Bogado debe cumplir con la condena por cobro indebido de honorarios en el caso de la niñera de oro.
Esto, porque declaró inadmisible el recurso planteado por la defensa del condenado, en contra de la resolución de la jueza de Ejecución Penal, Sandra Silveira Benítez, del 21 de julio pasado.
El ex legislador había sido condenado junto con Gabriela Quintana, a dos años de cárcel, pero con la suspensión de la ejecución de la condena que se le impuso.
Tras varios años, el 3 de mayo de 2019, los jueces Elio Ovelar, Juan Carlos Zárate y Víctor Medina le hallaron culpable de cobro indebido de honorarios.
Los magistrados suspendieron la pena, pero debía abonar la suma mensual de G. 20 millones, por 24 meses, con lo que en total debía pagar G. 480 millones como reparación del daño social.
La jueza de Ejecución le había citado para fijar las condiciones de la forma en que debe cumplir la suspensión de la ejecución de la condena que tiene el ex legislador.
Sin embargo, la defensa recurrió la fijación de la audiencia, con el argumento de que la condena aún no se encontraba firme, porque había interpuesto un recurso extraordinario de revisión ante la Sala Penal de la Corte.
La magistrada analizó el argumento de la defensa, y lo rechazó. Señaló que la condena en su contra, de dos años de cárcel, con suspensión de la ejecución, se encontraba firme, incluso por la Corte.
Después la jueza le dio trámite a la apelación subsidiaria. No obstante, los camaristas Cristóbal Sánchez, Andrea Vera y Pedro Mayor Martínez señalaron que la defensa no interpuso conjuntamente su apelación en subsidio. Por ese error de la defensa, declararon inadmisible el recurso. Ahora se hará la audiencia ante la jueza de Ejecución, Sandra Silveira.
Perdió su investidura por esta causa
Víctor Bogado había perdido su investidura de senador a raíz de la condena que recibió en esta causa. Fue denunciado en el 2013 como cómplice de cobro indebido de honorarios, porque nombró en Diputados a Gabriela Quintana, que sería niñera de sus hijas, y también solicitó que la nombraran como funcionaria de la Itaipú Binacional, por lo que tuvo dos salarios.