Paraguay es uno de los más afectados, ya que las embarcaciones con bandera paraguaya emplean este espacio para esperar su turno para trasbordar mercaderías en el puerto uruguayo de Nueva Palmira, que se encuentra al lado del citado puerto de Argentina.
El vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos, Juan Carlos Muñoz, confirmó la nueva determinación argentina, que más que nada es una respuesta a Uruguay por las diferencias que mantienen entre ellos, y afecta al país ya que los buques paraguayos deben buscar espacio en aguas uruguayas, dificultándose encontrarlo por las menores dimensiones y cantidad de barcazas, demorando así la descarga y encareciendo los costos de flete de las mercaderías, en este caso granos.
Insistió en que se debe buscar una solución definitiva y replantear la cuestión en el Río de la Plata, considerando el incremento en los volúmenes de producción local y también de los vecinos países, que hacen colapsar los puertos.
Señaló que las negociaciones deben ser encaradas como una cuestión nacional y la Cancillería local debe efectuar las negociaciones para llegar a una solución final.
Apuntó igualmente que se mirar hacia los puertos brasileños, que aunque representan mayor costo, serían una válvula de escape.
Operadores de Nueva Palmira denunciaron en declaraciones al diario El Observador de Uruguay que esta decisión afectará a gran parte de la carga que maneja el puerto y que se produce justo en el momento de la zafra de grano en Paraguay.
Alrededor de 200 barcazas paraguayas llegan mensualmente a Nueva Palmira, que hacen una parada en La Paloma, según mencionaron operadores del referido espacio uruguayo. El 45% del volumen de este puerto corresponde a granos paraguayos.